La plataforma de inteligencia de mercado inmobiliario, SiiLA, reveló que el mercado inmobiliario de oficinas enfrenta otro reto: la rotación de inquilinos, lo que afecta la estabilidad de mercado e impide que los espacios se mantengan ocupados de manera sostenida.
“A medida que algunas empresas ocupan espacios, otras los devuelven, lo que genera un constante movimiento de inquilinos que impacta negativamente a la absorción neta […] Como resultado, la absorción neta se mantiene en niveles más bajos que los observados antes de la pandemia”.
En Ciudad de México, al segundo trimestre de 2024 (2T2024) la absorción neta fue de 24,387 m2 y la absorción bruta fue de 76,656 m2, siendo el corredor Polanco el que presentó mayor registro por arriba de los 23,000 m2. Mientras que en Monterrey la absorción bruta fue de 11,864 m2, y los corredores con más absorción fueron Valle Oriente (4,270 m2), Santa María (1,800 m2) y Margain-Gómez (1,659 m2) de inventario colocado, según reportes de Newmark.
De acuerdo con SiiLA, las empresas que buscan flexibilidad optan por contratos más cortos, lo que genera más movimiento y deja vacíos algunos de los espacios recién ocupados.
Nueva oferta de oficinas en México sale al mercado sin inquilinos
Actualmente, tres de cada cuatro nuevos metros cuadrados (m2) de oficinas en México se incorpora al mercado sin inquilinos, sin embargo, antes de la pandemia por Covid-19, el 70% de la nueva oferta se ocupaba antes de salir, según SiiLA.
Entre 2020 y 2021, más de 230,000 m2 quedaron desocupados, y es que muchas empresas tuvieron que reducir gastos, algunos de ellos cerraron por completo sus corporativos y otras adoptaron el trabajo remoto e híbrido.
Las compañías “que se fueron dejaron atrás espacios acondicionados que, en muchos casos, fueron posteriormente rentados por otras compañías que buscaban oficinas listas para ocupar. La significativa salida de ellas a partir de 2021 impulsó un notable aumento en la proporción de un nuevo inventario de oficinas acondicionadas”, indicó SiiLA.
Asimismo, refiere que uno de los principales retos es la absorción de nuevos espacios, y es que a pesar de la demanda por oficinas acondicionadas, la oferta de nuevos edificios sigue alta, lo que provoca disponibilidad.
“Si los desarrolladores no ajustan la cantidad de proyectos nuevos o no se adaptan rápidamente a las preferencias actuales, podría generarse una sobreoferta prolongada. Además, la competencia entre desarrolladores será cada vez mayor, lo que los llevará a ofrecer incentivos más agresivos, como rentas más bajas, mejoras en los espacios o términos contractuales más flexibles, impactando en su rentabilidad”.
Al mismo tiempo que hay desafíos, SiiLA destacó que habrá oportunidades para aquellos propietarios que logren ofrecer lo que las empresas necesitan, como oficinas más pequeñas, flexibles y listas para usarse.