Este es un año sin precedentes, ya que una nueva generación comienza a tomar participación y decisión en el mercado. La Generación Z ingresará y según las estadísticas del INEGI del 2020, este grupo representa alrededor del 30% de la población total en México; además, a través de este mismo censo encontramos que el primer grupo de esta generación ya cumple con los requisitos que solicitan instituciones como INFONAVIT y FOVISSSTE para adquirir vivienda. Este hecho marcará un precedente en la consolidación de bienes raíces, ya que como se ha identificado por múltiples estudios sociológicos, las necesidades de vivienda de cada generación son diferentes. Sin embargo, las mayores interrogantes se mantienen: ¿seguirán el mismo paso de los millennials? ¿La Generación Z comprará más? ¿Aumentarán los nómadas digitales y dejarán de adquirir vivienda?
Afortunadamente esto es algo de lo que ya se ha venido hablando en los últimos años, por lo que distintos análisis nos dan un rumbo de lo que podemos esperar de esta nueva generación. Por ejemplo, la publicación Hogar-Z: la vivienda del futuro de la generación Z, realizado por el Instituto Silestone de Cosentino, analiza las tendencias y características de estas personas en relación con la vivienda y busca proponer soluciones para adaptar la oferta de viviendas a sus necesidades y deseos. Este informe destaca la importancia que deberán tener las áreas comunes, los espacios verdes, las áreas de juego, y los coworking, los cuales a su vez tendrán reflejar los valores trascendentales para esta comunidad tales como la sostenibilidad, la eficiencia tecnología, la comodidad y la flexibilidad de espacios.
Debido a que la Generación Z se compone de personas nacidas entre 1995 y 2010, muchos consideran que es muy temprano como para atender a este mercado. Sin embargo, se debe recordar que su inmersión en la tecnología, ha hecho que todos los procesos sociales que vive este grupo, sean considerados los más acelerados en la historia. Por tal motivo, se ha creado esta imperiosa necesidad de darle cabida a nuevos proyectos inmobiliarios diseñados específicamente para ellos. Además, el estudio ya mencionado también señala que los centennials están reflejando una actitud más conservadora en términos financieros y están más interesados en la estabilidad financiera y la inversión a largo plazo que los Millennials, lo cual fomentaría un repunte en la adquisición de bienes inmuebles.
Por otro lado, también se viven desafíos financieros únicos, antes los cuales esta generación deberá salir adelante, tales como la inestabilidad laboral en algunos sectores o el creciente aumento en los costos de vivienda. Estos factores pueden hacer que sea más difícil para ellos ahorrar y tener suficiente capital para comprar una casa. Sin embargo, resulta alentador que para esta generación, tanto los programas de educación financiera como los de inversión, se encuentren a un solo click de distancia y se espera que esto facilite la consolidación de su patrimonio a futuro.
Si bien se ha teorizado por medio de diversos estudios cuáles son las mayores preocupaciones, necesidades y deseos de este grupo; la realidad es que a partir de este año conoceremos a dilucidar verdaderamente el porvenir de la Generación Z sobre vivienda. En lo que va del primer trimestre del año, nuestra firma consultora registró la mayor cantidad de solicitudes para adquirir y rentar una vivienda por parte de la generación Z, mostrando que este grupo ya cuenta con un amplio interés por tener su propio hogar. Asimismo, hemos detectado en investigaciones propias que para este grupo cada vez tiene menos relevancia el metraje del inmueble, en tanto cumplan con buena calidad de servicios, tengan infraestructura comercial y facilidad de movilidad.
Debido al crecimiento poblacional, todo indica que esto irá en aumento; y por esa razón, resulta pertinente e indispensable, no solo seguir diseñando espacios para las nuevas generaciones, sino comenzar a construirlos. Definitivamente esto representa una excelente oportunidad en los bienes raíces, ya que al incluirse una nueva generación, se expande el mercado de clientes y se abren nuevas oportunidades de expansión y crecimiento para aquellos que sepan entender a este nuevo consumidor. Esperamos que el bono poblacional que tenemos actualmente sirva, no solo para mejorar el sector inmobiliario, sino también para generar mejores oportunidades de vivienda en todo México.
POR: LIZVETTE LUNA, SAFETOC
Es un texto de la edición 137 https://inmobiliare.com/inmobiliare-137/
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