Desde hace mucho tiempo, en el mundo del retail se suelen ofrecer pequeños espectáculos para llamar la atención del público en las inauguraciones. Sin embargo, a partir de la inclusión y de la búsqueda constante de experiencias inmersivas, este sector se transformó por completo.

Ahora, muchos consumidores hicieron a un lado la relevancia del producto con tal de vivir la aventura que la marca promete y al atraer a más público, se evidencia un incremento en las ventas. Además, las empresas han encontrado una nueva ruta para establecer una conexión emocional más estrecha con el cliente, ya que se involucran más allá de la transacción monetaria.

Uno de los registros más actuales de este fenómeno es el caso de “Similandia”, una nueva sucursal interactiva de Farmacias Similares que abrió el pasado 28 de septiembre al sur de la Ciudad de México. A decir verdad, más que una farmacia es un pequeño centro de entretenimiento que incluye experiencias gratuitas para sus visitantes, quienes no solo encuentran los típicos medicamentos y vitaminas, sino que también pueden sumergirse en el mundo del Dr. Simi y conocer más sobre la empresa. Estas inmersiones lúdicas son perfectas para crecer su mercado, generar una mayor audiencia y dar a conocer la marca.

Dentro de los mayores logros que tiene la nueva tienda está su capacidad de diferenciarse y de interactuar con el consumidor, estos espacios permiten conocerlo y fidelizarlo rápidamente. Los eventos no solo son para que las personas compren inmediatamente; sino que facilitan la creación de comunidades alrededor de la marca. La empresa tiene la oportunidad de atraer a sus clientes, tanto por los productos, como por las sensaciones que pueden experimentar. Por dicho motivo, pueden conectar con su público potencial adentrándose de forma positiva sin crear una venta forzada, ya que el espacio solo tiene como objetivo entretener.

Los eventos en la tienda son mucho más que estrategias de marketing momentáneas, también funcionan como una inversión en la construcción de relaciones significativas con sus usuarios. A este tipo de actividades que buscan comunicar la marca mediante el entretenimiento se les conoce como ‘marketing de experiencia’. Según los autores, Joseph Pine y James Gilmore, puntualizan en el libro “La economía de la experiencia” que la vinculación del producto con una emoción hace que perdure en la mente del consumidor. De igual manera, argumentan que las vivencias memorables son un producto en sí mismo y que las empresas deberían centrarse en ofrecer experiencias únicas y atractivas.

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Los eventos en la tienda son mucho más que estrategias de marketing momentáneas. Foto: Cortesía

Continuando con el caso de Similandia, al ser un espacio único, atrajo de forma inmediata la atención del público y se viralizó rápidamente en redes sociales. En un mercado tan saturado, donde la competencia es feroz y las opciones para los consumidores son abrumadoras, esta estrategia resulta una gran oportunidad para las marcas que buscan maneras de diferenciarse. Cada vez hay más clientes buscando actividades nuevas y entretenidas en su día a día, por lo que la inclusión de experiencias invita a las personas a relajarse, salir de su rutina y a divertirse. Sin duda alguna, aporta grandes beneficios para los consumidores quienes después, están más receptivos a comprar.

A medida que avanzamos hacia un futuro cada vez más digital, es importante recalcar el papel que tienen las redes sociales en la inclusión de estas dinámicas. Si bien se gasta un gran presupuesto en la realización de estos espacios, al mismo tiempo se reducen los costos de marketing y publicidad porque los usuarios que acuden al espacio, son los mismos que se encargan de compartir su vivencia. Además, se integran tecnologías innovadoras, como la realidad aumentada o virtual, las cuales, no solo proporcionan experiencias dinámicas, sino que también permiten una mayor personalización, adaptándose a las preferencias individuales de los consumidores.

En resumen, la convergencia del retail y entretenimiento más que una tendencia pasajera, se presenta como un cambio fundamental en la forma en que las marcas interactúan con sus audiencias. A medida que avanzamos, la pregunta clave no es si más empresas adoptarán este enfoque, sino cómo lo harán, y cómo transformarán la ruta de compra en algo que va más allá de la adquisición de productos para convertirse en la creación de recuerdos duraderos y conexiones emocionales. La unión del retail con las experiencias está dando paso a un futuro donde comprar no es solo una transacción, sino un momento cautivador y significativo.

*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.

POR: LIZVETTE LUNA, SAFETOC

Es un texto de la edición 141 https://inmobiliare.com/inmobiliare-141/