Con una inversión de 23.5 millones de dólares (mdd), Smurfit Kappa modernizo su planta de láminas de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
La compañía enfocada en empaques corrugados, pretende convertir su planta en una de corrugado totalmente integrada.
Asimismo, el capital también se destinó para la ampliación de un edificio y una corrugadora de última generación.
Laurent Sellier, CEO de Smurfit Kappa en Las Américas, indicó que la inversión refuerza el compromiso de la compañía por ser un actor importante en el crecimiento del mercado mexicano.
Además, de que mejorará sus alianzas dentro de los sectores que impulsan la economía local en la región de Nuevo Laredo.
Cabe señalar que la fábrica de Smurfit Kappa en Nuevo Laredo tiene fuertes alianzas en los sectores industriales, electrodomésticos y electrónica.
Esta última inversión se suma a la ampliación de la planta de corrugado de Culiacán, en el noroeste de México, por 22 millones de dólares que Smurfit Kappa realizó el año pasado.
Smurfit Kappa apoyará a reducir las emisiones de CO2
De acuerdo con la empresa, el capital contribuirá a un avance significativo en los objetivos ambiciosos de sostenibilidad de la planta.
La nueva máquina, que empezó a funcionar la semana pasada, tendrá una doble ventaja de reducir las emisiones de CO2 hasta un 40% y duplicar su capacidad de producción.
Asimismo, el aumento de la capacidad agilizará las operaciones de Smurfit Kappa en San Antonio, Texas, donde la creciente demanda por empaques sostenibles exige mayores volúmenes de producción.
Eduardo Rubio, CEO de Smurfit Kappa Norte América, añadió que la mayor capacidad de producción que tienen ahora es gracias a esta inversión, que los ha reforzado para satisfacer las necesidades de los clientes actuales y potenciales en la región.
“Smurfit Kappa es una fuente confiable de empaques sostenibles de alto rendimiento, independientemente de la complejidad del producto o de los requisitos de la cadena de suministro”, manifestó.