Tanto en México como en el resto del mundo, la sustentabilidad se ha convertido en uno de los factores más importantes para todos los niveles de gobierno, por lo que a través de los años se han aplicado estrategias y medidas a los principales sectores económicos de cada nación.

Ejemplo de ello es el turismo y la industria hotelera, principales motores de la economía mundial. De acuerdo con el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), el sector de los viajes representa el 10.4% del PIB mundial y es el responsable de la generación de uno de cada diez empleos del planeta, no obstante, con la creciente demanda de viajes y mayor desarrollo de proyectos, ha sido necesaria la implementación de prácticas que contribuyan al cuidado de las riquezas naturales y culturales de las regiones.

Bajo esta premisa, se creó el turismo sustentable y sostenible, una práctica que han adoptado tanto el sector público, privado y la sociedad en general, al implicar el disfrute y la creación de experiencias de una forma responsable y respetuosa con el medioambiente y las comunidades.

La aceptación ha sido tal que según datos de la encuesta “Hacia una Estrategia Nacional de Eficiencia Energética para la edificación de Hoteles y Restaurantes”, realizada por Sectur, el 85% de los entrevistados considera “muy importante” saber que los destinos y prestadores de servicios llevan a cabo actividades de protección al medio ambiente, 69% estaría dispuesto a pagar más en los destinos o servicios turísticos que cuenten con un sello de calidad ambiental y 40% pagaría entre 5 y 20% adicional al precio actual.

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Foto: Pexels

Ante este escenario y con cada vez más consumidores e inversionistas que exigen este tipo de servicios, la pregunta es, ¿cuáles son los retos y oportunidades de la industria hotelera para producir mejores servicios empleando menos recursos?

De acuerdo con el Pacto Mundial de la ONU, las principales oportunidades en el sector se encuentran en la atracción de turistas responsables que opten por instalaciones respetuosas con el medioambiente u hoteles ecológicos. Además de ofrecer nuevos modelos de negocios, es decir, eco-turismo, viajes culturales o enogastronómicos, alternativas ante lo tradicional para la sostenibilidad empresarial.

En cuanto a los retos, aunque puede parecer una larga lista, los principales y en lo que ya está trabajando tanto el sector público como privado, se encuentran la recuperación Post Covid-19; reducción de la huella de carbono; integración Covid-19; reducción de la huella de carbono; integración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), además del cuidado de los recursos como el agua.

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Foto: Pexels

Cabe destacar que desde 2011, a través del Programa de Turismo Sustentable de la Secretaría de Turismo, las empresas y los destinos turísticos son evaluados en cuanto a control de energía, agua, residuos y carbono, así como en impacto al desarrollo urbano y social, esto con el fin de incentivar modelos de negocios sustentables.

Algunas de las certificaciones turísticas que el gobierno otorga son el de Calidad Ambiental Turística, Distintivo Turístico Limpio y Distinción S. Entre los destinos que han logrado destacar por sus prácticas ecológicas están Huatulco, Ixtapa, Loreto y Bahía de Banderas. Sin embargo, a pesar de estos avances, el turismo en México sigue sin ser 100 % sustentable.

Por Mónica Herrera

Es un texto de la edición 139 https://inmobiliare.com/inmobiliare-139/