Tras la pandemia por Covid-19 y otros factores que ya eran parte de la agenda política, como el cambio climático, el sector inmobiliario ha mostrado preocupación por desarrollarse de una manera más acelerada y eficiente. Por ejemplo, tras la crisis sanitaria llegaron muchos cambios desde la forma de vivir, trabajar y estudiar, que poco a poco comenzaron a trasladarse, incluso en la manera de construir, y aunque la arquitectura sustentable no es algo nuevo, la contingencia nos obligó a repensar cuál es el futuro que queremos para las futuras generaciones.

Este es, quizá, el mejor momento para reflexionar cómo se puede obtener un impacto ecológico positivo dentro del mercado inmobiliario. Dicho impacto se puede apreciar más a través de la arquitectura sustentable, que cada vez más desarrolladores están aplicando en sus proyectos en varias ciudades de la república mexicana y que forma parte de sus amenidades y oferta.

¿Qué es la arquitectura sustentable?

Este concepto es el que toma en cuenta los materiales que utiliza, siempre en pro del medio ambiente. Se buscaba diseñar una construcción que disminuya la huella de carbono; además de que estudia de manera profunda la estructura de la edificación, los procesos de construcción, el urbanismo y el impacto que los inmuebles tienen en la naturaleza y la sociedad.

Otro punto para resaltar dentro de la arquitectura sustentable es su enorme esfuerzo por fomentar la eficiencia energética y que estas edificaciones no generen un gasto innecesario de energía y aprovechen los recursos existentes en su entorno para funcionar correctamente. En pocas palabras, incluir el ecosistema natural como parte de la arquitectura.

Los expertos de Lamudi han detectado que muchos desarrolladores inmobiliarios se están apoyando en la certificación LEED para lograr correctamente sus objetivos en cuanto a sustentabilidad. La Certificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental, por sus siglas en inglés) es un sistema de certificación con reconocimiento internacional para edificios sustentables creado por el Consejo de Edificación Sustentable de Estados Unidos (U.S. Green Building Council).

Además de tener el propósito de no generar contaminantes y aprovechar el entorno para ser cada vez más eficientes, los inmuebles sustentables traen beneficios económicos a las zonas donde se erigen, ya que mejoran su plusvalía y, en un gran porcentaje, su habitabilidad.

En 2019, México se ubicó en el octavo lugar de la lista anual de los 10 Países y Regiones con Más Certificaciones LEED sin incluir a Estados Unidos, y en lo que va del 2020 hay 970 proyectos registrados que buscan certificarse en alguno de los cuatro niveles de LEED. Hasta ahora han sido 436 desarrollos que han logrado la certificación, 66 más que en febrero del año pasado.

Otro ejemplo es la Certificación WELL, un sistema basado en la medición, monitoreo y certificación del desempeño del entorno construido que impacta en la salud y el bienestar humanos a través de conceptos fundamentales y en tres características del edificio: comportamiento, operación y diseño.

De acuerdo con especialistas, a finales del 2021, existían en México solamente dos proyectos inmobiliarios con la certificación WELL, es decir, que cuidan 10 categorías exigidas para promover el bienestar y mejorar la productividad de los ocupantes en un edificio, las cuales son:

  • Aire
  • Agua
  • Movimiento
  • Materiales
  • Confort térmico
  • Iluminación
  • Sonido
  • Mente
  • Comunidad

Parte de los ejemplos de sustentabilidad inmobiliaria en Latinoamérica se tienen estas construcciones:

Torre Reforma, México

Es el edificio sustentable más grande de Latinoamérica. Esta obra arquitectónica se encuentra sobre la avenida Paseo de la Reforma en la Ciudad de México.

Edificio Transoceánica, Chile

Genera un mínimo de 20% de energía y mantiene sus niveles estables. Chile está entre los 10 países con más proyectos de certificación LEED en el mundo.

Museo del mañana, Brasil

Este edificio es autosustentable en su totalidad. Su techo está cubierto por paneles fotovoltaicos móviles para que sigan el curso directo de la luz solar.

Torre Argos, Colombia

Posee sistemas de iluminación mediante detectores de movimiento, así como elevadores magnéticos de acumulación de energía semejantes a la dinámica de los autos híbridos. Cuenta también con un sistema de ventilación y una plazoleta de agua y cubierta verde en su azotea.

Las inversiones que se pueden hacer en tecnologías sustentables, aunque pueden ser muy diversas, son fáciles de cuantificar; en general son incrementos en las inversiones iniciales de dos a siete por ciento. Sin embargo, siempre será importante contrastar la inversión frente a la evaluación de las mejoras que se generarán.

Más allá de la calidad de vida que se logra directa o indirectamente con espacios sustentables, aunado a una tendencia global por un mundo más preocupado por generar mejores condiciones de habitabilidad, con menores emisiones contaminantes y ahorro en consumo de energía y agua.

Como concepto, la “Sustentabilidad Inmobiliaria” cada vez será más relevante para un inversor o para el usuario final, y será valioso cada vez que se hagan evidentes las mejoras cualitativas y cuantitativas que se obtienen al optar por espacios que tengan ecotecnologías.

Por Lamudi

*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.

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