La tokenización inmobiliaria es un modelo de negocio que permite a pequeños inversionistas participar en el mercado con apenas 100 euros en España (2,086.88 pesos mexicanos aproximadamente).
Es importante entender que esta transacción es un proceso mediante el cual los activos inmobiliarios, como edificios o terrenos, se representan digitalmente en forma de tokens en una cadena de bloques (blockchain), que actúan como fracciones digitales de propiedad y permiten a los inversores comprar, vender o intercambiar partes del inmueble de manera más accesible y eficiente.
Asimismo, facilita la división de grandes propiedades en unidades más pequeñas, lo que democratiza el acceso a inversiones inmobiliarias y aumenta la liquidez del mercado al permitir transacciones rápidas y seguras sin necesidad de intermediarios tradicionales.
“Las plataformas dedicadas a la tokenización buscan propiedades para alquilar y garantizan una rentabilidad media anual a los inversores. Este modelo de negocio está democratizando el acceso a un sector que anteriormente requería grandes sumas de capital, permitiendo la participación de un mayor número de personas”, afirma Robin Decaux, CEO de Equito, startup especializada en la tokenización.
Según estimaciones de Boston Consulting, la tokenización de activos podría alcanzar un valor de 16 billones de dólares para 2030, representando un 10% del PIB mundial.
Tokenización inmobiliaria permite un flujo de ingreso
Los inversores puede adquirir estos tokens digitalmente y reciben mensualmente los beneficios generados por el alquiler o la venta de la propiedad, proporcionando un flujo de ingreso constante.
Sin embargo, Robin Decaux hace hincapié en que “lo que se tokeniza no son las propiedades físicas en sí, sino los flujos de ingresos que pueden generar. Los inversores no compran una parte del inmueble, sino una participación en los beneficios derivados de la inversión, incluyendo ingresos por alquiler y posibles ganancias por la apreciación del valor del inmueble con el tiempo”.
Hay que recordar que todo el proceso se realiza mediante la creación de un contrato digital inteligente en la blockchain, donde se emiten los tokens que representan los derechos económicos de la propiedad.
“El contrato inteligente se puede programar para distribuir automáticamente los ingresos de las ganancias de la venta de la propiedad entre los titulares de tokens. Además, el contrato inteligente se puede programar para distribuir automáticamente los ingresos o ganancias del alquiler, proporcionando un flujo constante de ingresos para los inversores”, explicó Kodo Assets, una empresa dirigida a impulsar el uso de las monedas digitales.
En México, la tokenización inmobiliaria está influenciada por el marco regulatorio existente en materia financiera y de valores. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) es el organismo encargado de regular y supervisar el mercado de valores en México, indicó Luis Alberto Vázquez Manzano, director en Litigio Mercantil y Civil.
Mientras que en España, los contratos que regulan la compra de token están sujetos a la normatividad de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La reciente Ley del Mercado de Valores y de los Instrumentos Financieros (LMVSI) reconoce específicamente los valores negociables representados mediante tecnología de registros distribuidos, proporcionando el marco jurídico necesario para garantizar la seguridad legal en estas transacciones.