El Taller de Arquitectura de Ricardo Bofill presentó Torre Barcelona, su propuesta para ser el nuevo símbolo de la ciudad de Tirana, capital de Albania.
Se trata de un edificio de 190 metros, el cual destacará a nivel mundial por su capacidad de rotar sobre su propio eje, a través de un movimiento de “torsión”.
Para lograrlo, los pisos podrán girar alrededor de un núcleo una determinada cantidad de grados, consiguiendo un giro ascendente y constante.
“Esta capacidad hará que la torre sea más eficiente desde el punto de vista energético y aerodinámico, siendo más resistente al viento. Dichas placas se combinarán con un núcleo central de hormigón para sostener la estructura general”.
El proyecto se levantará en Plaza Skanderbeg y albergará locales comerciales en planta baja, oficinas en los niveles intermedios y departamentos en los superiores.

Foto: Metalocus
Torre Barcelona respetará el estilo arquitectónico de Tirana
De acuerdo con el estudio Bofill, el diseño exterior del edificio se inspiró de un estudio profundo de la colección de fotografía y arte gráfico de Albania.
“Cualquier adición al floreciente horizonte de Tirana exige un concepto sencillo y elegante. Esto es especialmente cierto en el caso de la arquitectura que se está construyendo en torno a la plaza Skanderbeg”.
Además, remarcó que todos los proyectos que se instalen en este corazón cultural deberán aportar una audaz contribución al lugar, sin confundir su identidad histórica.
En la actualidad, el taller se encuentra investigando los pliegues de la fustanella, la falda tradicional, y cómo estos podrían relacionarse con la morfología y los colores de otras obras como La Pirámide o la Casa Mont-ras.
Asimismo, comentó que el intenso color rojo mostrado en el render se conseguirá a partir de la pigmentación del hormigón.
