“Este ha sido nuestro peor año de la historia. Muchas empresas han cerrado y nadie en su sano juicio renta una oficina que no usa. Pero, sorpresivamente, ha sido un año de récord en ventas. Creemos que lo mejor está por venir para nuestro giro”, comentó Adrián García Iza, IOS Offices.

Otra de las tendencias, dijo, ha sido la movilidad. Pues las compañías nacionales e internacionales dejaron de contratar un solo corporativo completo en una ciudad. Ahora prefieren oficinas unitarias repartidas en toda la república. Un servicio que ofrece IOS Offices y que ha sido un éxito.

Entre otras innovaciones tecnológicas que han implementado, se encuentran las salas de junta en la nube. Con las que cada cliente tiene asignada una liga permanente con pantalla abierta para llamar a reuniones de forma remota.

La nueva normalidad

La pandemia trajo consigo nuevas tareas a resolver en el día a día. Esto permea en el sector inmobiliario, el cual ahora se enfrenta a un reto de disrupción para ofrecer soluciones, en especial de vivienda, que mejoren y agilicen la vida de los consumidores.

“Estamos acostumbrados a pensar en el producto y eso es del pasado. La eficiencia no funciona y habernos centrado en ella es la gran tragedia del país. El nuevo mundo se enfoca en resolver, en buscar qué problema hay allá afuera que no está resuelto y hacerlo”, sostuvo Pablo Errejón, de Guía Inmobiliaria.

Además de hogares más inteligentes, otra de las necesidades que surgieron tras el confinamiento por la crisis sanitaria, fueron los servicios de delivery como Rappi y Uber, los cuales registraron crecimientos acelerados y, a su vez, generaron una nueva oportunidad de negocio: las Dark kitchen.

Estos son espacios de cocina habilitados para la producción de comida y su envío a domicilio, en los que pueden conglomerarse hasta 25 restaurantes sin servicio al comensal físico, sino al virtual.

Gonzalo Leaño explicó que algunos beneficios de este negocio son los bajos costos para el restaurante, dado que cortan personal. Además, se reducen los tiempos de entrega y se expande el rango de cobertura de clientes. Mientras que para los socios conductores, estos lugares ofrecen café y agua gratis, así como taller de motos.

No obstante, existen riesgos, entre los que se encuentra la elevada comisión que estas aplicaciones cobran, de hasta el 30 por ciento. Así como la intensa competencia que existe en la industria de restaurantes virtuales.

Por otro lado, Jaime Flores, de Kiva Inversión Inmobiliaria, expuso que uno de los retos más desafiantes durante la pandemia fue llegar a los inversionistas. Lo que los llevó a buscar a una empresa que estuviera un paso adelante en los sistemas de captación de recursos automáticos.

“Así nos acercamos e hicimos alianzas con el crowdfunding Brick. Quienes tienen una plataforma tecnológica que nos abrió caminos. Es verdad que los montos de los tickets de inversión bajaron y ahora son de alrededor de un millón y medio, son más pequeños. Pero, se han multiplicado, con ellos logramos captar varios millones”.

Explicó que este nuevo modelo permite mejorar la experiencia de los inversionistas y que los interesados puedan participar en proyectos inmobiliarios con cantidades desde los cinco mil pesos, y aunque los montos son distintos, las condiciones del negocio son iguales.

Este es un artículo de la edición 128 https://inmobiliare.com/inmobiliare-128/