El concepto de última milla, last mile o también conocido como logística urbana consiste en el almacenamiento y distribución de productos dentro de las ciudades; en primera instancia debido a la necesidad de entrega del artículo, seguido del costo que tiene una nave industrial que sirva como un almacén.

“Usualmente se tienen almacenes que son macros, donde llega todo el producto que se produce; estos lugares se encuentran a unos 15 o 20 kilómetros fuera de la ciudad y es donde se deposita todo el producto, pero para surtir al interior de la urbe es muy difícil”, comenta en entrevista para Inmobiliare, Francisco Muñoz, Vicepresidente Senior de Industrial y Logística para CBRE.

Asimismo, el Vicepresidente explica que tener un almacén con una dimensión de más de 20 mil metros cuadrados en una ciudad es muy difícil. “Necesitamos un terreno muy grande, lo cual dentro de una metrópoli no hay; el costo del terreno es muy caro en los alrededores del área conurbada; ante esto es que nace el concepto de última milla o de almacén urbano”.

Este concepto registró un boom hace un año, a raíz de la pandemia del Covid-19; debido a que la mayoría de las personas realizaban sus compras en línea. Por su parte, las tiendas departamentales, así como las empresas de comercio electrónico entregan los artículos hasta el domicilio del comprador.

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Es por eso que a raíz de este cambio todas las empresas se vieron en la necesidad de tener almacenes dentro de la ciudad para poder llegar a los consumidores finales.

De acuerdo con Francisco Muñoz, el concepto de última milla siempre ha estado presente en algunas empresas, el claro ejemplo es Bimbo, Coca Cola y las cerveceras, que dentro de la Ciudad de México contaban con almacenes para poder distribuir su producto a tiendas.

“Esto también es considerado como última milla, desde hace muchos años viene siendo pero ahora con la pandemia, todo aquel que vende algo a un consumidor final necesita un centro de distribución cercano”.

La importancia de la última milla en lo logístico

La relevancia que ha tomado del 2020 al 2021 la última milla ha sido importante, esto debido a que las empresas que venden en línea como Mercado Libre, Amazon, tiendas departamentales y supermercados quieren entregar más rápido sus productos.

“Lo que está ocurriendo en todo el mundo es que la gente está optando por comprarle al que entregue más rápido, para ser el más veloz tienes que tener una serie de almacenes que te permitan entregar a todo los puntos de la ciudad de manera fugaz”.

Francisco Muñoz explica que el centro de última milla no tiene la función de almacenamiento, sino más bien de distribución, es decir, llega un camión de carga a este espacio, se descarga el producto, posteriormente se hace el sorteo de la distribución del artículo (calle y colonia) e inmediatamente se carga en camionetas y/o motocicletas para que llegue a su destino final.

“Realmente no es que se vaya a almacenar, simplemente está de paso, estos centros son de transferencia. Por ejemplo, las empresas como Mercado Libre tienen muy registrados cuáles son los productos que más rotación tienen, los que más se venden y cuáles son las zonas donde hay mayor demanda”.

Es una realidad que estos centros de última milla están creciendo; según el Vicepresidente hace dos años se tenía el registro tal vez de uno o dos proyectos en Ciudad de México que se dedicaban al almacenamiento, pero al día de hoy tienen un registro de 12 dedicados a last mile. “Lo anterior demuestra el crecimiento de este concepto en los últimos 24 meses, el cual aumentó 500 por ciento”.

Con este dinamismo, la capital del país se posiciona como el estado que más ha crecido en logística urbana; seguido de Monterrey, Guadalajara, Querétaro, Puebla, Cancún y por supuesto Estado de México.

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Características de los centros de última milla

Los centros de distribución macros usualmente ocupan un terreno al 50%, esto es, construyen una nave de 20 mil metros cuadrados en un espacio de 40 mil, “se utiliza 50% para la construcción y 50% para los patios”, informa Francisco Muñoz.

En cambio, los de última milla como reciben más camionetas medianas para entregar el producto, ocupan el 70% para área de construcción y 30% para patios. “Si tienes un terreno de 10 mil metros cuadrados vas a construir un centro de siete mil y un patio de tres mil”.

Otra característica que diferencia a estos dos espacios es su altura, los macrocentros usualmente tienen un techo elevado entre 10 y 15 metros; en cambio los que están en las urbes no están diseñados para almacenar, por ende no necesitan mucha altura, por esta razón solo miden de cinco a siete metros.

Asimismo, explica que estos centros urbanos deben estar cerca de vialidades que los conecten a diferentes puntos de la ciudad como vías o arterias principales; en la Ciudad de México que estén conectados con periférico o circuito interior, “es importante tener una salida fácil hacia avenidas principales”.

Este es un artículo de la edición 127 https://inmobiliare.com/inmobiliare-127/