De acuerdo con la agencia de compraventa inmobiliaria, Hermes & Mathew, hasta el 30% de las patologías pueden estar relacionadas con la manera en que se han construido y diseñado los espacios que habitamos. Para lograrlo, el diseño, la naturaleza y la tecnología trabajan de la mano y se encuentran en el biointeriorismo.

La firma de Carolina Pidal, fundadora del estudio de interiorismo que lleva su nombre, detalló que, entre los problemas más comunes debido a una mala praxis en el diseño de interiores y el uso de materiales perjudiciales, están: insomnio, malestar, alergias, depresión, sistema inmunológico debilitado, etc.

El acercamiento de Pidal con esta rama del interiorismo sucedió por problemas similares a los descritos. “Hace un par de años, mi salud me dio un pequeño susto y fue como una llamada de atención. A partir de ese momento, comencé a encontrarme con profesionales que practicaban alguna de las disciplinas que forman parte del biointeriorismo, cuando yo estaba más abierta a encontrar respuestas y soluciones”.

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El diseño, la naturaleza y la tecnología trabajan de la mano y se encuentran en el biointeriorismo. Foto: Cortesía

Aceptación y crecimiento del biointeriorismo mundial

En opinión de la experta, a nivel empresarial, las grandes corporaciones llevan años apostando por cumplir programas como el LEED en sus sedes, ya sea por “Greenwashing” (eco blanqueo) o como táctica de marketing, utilizada para engañar a los consumidores haciéndoles creer que un producto o una empresa son respetuosos con el medio ambiente cuando puede que no lo sean o por verdadera convicción.

A nivel particular y sin considerar el problema energético, costo de la energía y la falta de recursos, el modelo de passivehaus está en auge, añade. “Al menos en España, se ha democratizado su construcción y hoy es más asequible. Aunque tiene un costo algo superior, el ahorro energético lo compensa”.

En cuanto a su visión a futuro, agregó que es muy positiva en este aspecto, pues cada vez hay más concienciación sobre la vivienda verde, junto a movimientos que han nacido para quedarse y crecer.

Están cambiando los hábitos de consumo en pro de un comercio más local, de cercanía; la alimentación es un punto muy importante en el estilo de vida saludable; los hábitos, como el deporte, el contacto con la naturaleza, el consumo responsable y un sinfín de pequeños gestos nos llevan a una construcción más respetuosa. El biointeriorismo es el futuro de muchos hogares y presente de algunos que ya han comenzado el cambio”, finalizó.

Por Juan Rangel

Este es un fragmento del texto Biointeriorismo: una apuesta para mejorar la salud dentro de los inmuebles de la edición 138 https://inmobiliare.com/inmobiliare-138/