La conciencia de los consumidores respecto a los retos de la sostenibilidad mundial están creciendo y el sector de la construcción continúa adaptándose a las nuevas tendencias que aparecen año tras año.

De acuerdo con un reporte del productor de vidrio Guardian Glass, el uso de este material de forma adecuada es clave para ayudar a reducir los costos de calefacción y aire acondicionado debido a sus propiedades de equilibrio energético, por lo que es un excelente aliado para arquitectos, empresarios y desarrolladores.

Entre los beneficios financieros, ofrece control solar para minimizar la cantidad de energía térmica transmitida a través de él, lo que ayuda a limitar los altos costos del aire acondicionado. En cuanto al consumo excesivo de la iluminación artificial, las grandes superficies de ventanas y fachadas permiten que entre abundante luz al interior del edificio, lo que se traduce en ahorros.

Además, contribuye a lograr certificaciones de programas de edificios ecológicos con reconocimiento mundial como LEED y BREEAM, lo que se traduce como mayor atractivo del proyecto en un mercado competitivo y mayor comodidad para los ocupantes en cualquier momento.

Por su parte, la empresa Cosmo Glass destaca que este es uno de los pocos elementos que se pueden reciclar indefinidamente sin perder calidad o pureza.

“El uso de vidrio reciclado en la construcción no solo reduce la necesidad de materias primas, sino que disminuye la cantidad de residuos que terminan en vertederos. El proceso de reciclaje consume menos energía en comparación con la fabricación de material nuevo”.

blank
Un vidrio adecuado es clave para reducir los costos de calefacción y aire acondicionado debido a sus propiedades de equilibrio energético. Foto: Pixabay

Tecnología low-e (baja emisividad)

Debido a estos beneficios, la arquitectura sustentable ha adaptado mejores tecnologías a nuevos prototipos de vidrio para diferentes situaciones, integrando las necesidades del usuario y su entorno.

En este contexto, existe una clase destinada para lograr la sustentabilidad, el low-e (baja emisividad), desarrollado para minimizar el paso de luz infrarroja y ultravioleta, sin afectar la luz visible transmitida y del cual existen dos tipos:

  • Capa Dura, con una capa y un tipo de metal sobre la superficie del vidrio en la línea de flotado; utilizado para climas fríos con la finalidad de generar calor.
  • Capa Suave o vidrio selectivo, el cual lleva en su proceso de elaboración varias capas de diversos metales sobre la superficie del cristal y se le aplican choques electromagnéticos, invisibles a simple vista. Este es el que más se utiliza, ya que ayuda a cumplir con las normas del ahorro energético pues resulta eficaz térmicamente.

Según el Departamento de Energía de los Estados Unidos, los revestimientos de baja emisividad reducen la energía perdida a través de las ventanas típicas en un 35%, lo que resulta en alrededor de 1.5 quads en ahorros de energía anuales.

Para la empresa multinacional Vitro, una capa transparente de espesor microscópico permite que el vidrio low-e refleje el calor exterior en condiciones de alta temperatura y retenga el aire acondicionado en el interior del inmueble, lo que mejora ampliamente la luminosidad y la eficiencia energética.

Cabe señalar que en junio de 2021, Vitro lanzó un estudio técnico de tres años operativos de la Torre Koi, ubicada en San Pedro Garza García, Nuevo León, donde demostró que este material, además de beneficios económicos, liberó monumentales contribuciones medioambientales positivas.

“Gracias a la reducida carga energética, se mitigaron 73 mil 355 toneladas de CO2 equivalente durante la vida útil del edificio, los cuales equivaldrían a sacar de circulación 36 mil 979 vehículos”.

Por Juan Rangel

Es un fragmento del texto Vidrio, un elemento clave para la bioconstrucción de la edición 143 https://inmobiliare.com/digital/INMOBILIARE-143.pdf