En 2022, la venta de vivienda de lujo en Los Cabos, Baja California Sur, aumentó 8.7% anual, informó JLL.
De acuerdo con la firma, esta cifra se alcanzó gracias al creciente interés de los compradores estadounidenses que buscaron una propiedad vacacional en un destino turístico de playa.
“El año pasado, de las 2 mil 845 unidades residenciales que se vendieron en el estado, el 74% se comercializó sólo en la región de Los Cabos. El precio promedio fue de 1.2 millones de dólares”, detalló la empresa.
Al respecto, Fernanda Sánchez, directora en Los Cabos de JLL, señaló que las rentas ocasionales también crecieron, gracias a la popularidad de la zona.
“Si bien, en la zona hay una vasta oferta hotelera, la vivienda vacacional atiende a viajeros que buscan un destino fijo y de inversión. La mayoría de las compras son inversión de estadounidenses que hacen la adquisición de casas para tenerlas como vacacional“, explicó la vocera de JLL.
Sobre estos inmuebles, comentó que la mayoría están alrededor de los tres millones de dólares, del lado del mar, principalmente en la zona de Palmilla.
Además, consideró que los viajeros prefieren contar con espacios más amplios y para estancias prolongadas. Por ello, comentó que ya trabajan en una serie de proyectos de inmuebles con servicios hoteleros, pero al tamaño de residencias.
Turismo fomentará la venta de viviendas en Los Cabos
Para la especialista de JLL, uno de los factores clave para impulsar el potencial turístico y habitacional fueron los acuerdos con el gobierno para garantizar:
- Infraestructura
- Seguridad para habitantes y turistas
- Servicios públicos
“Tanto el Gobierno como el sector privado entienden y trabajan de la mano; comprenden que el atractivo número uno de la zona es el turístico”.
Asimismo, dijo que los problemas de otros estados, como la seguridad en Sinaloa o la movilidad y la problemática Uber-Taxis en CDMX, es ajeno a BCS.
Según el Centro de Investigación y Competitividad Turística (Cicotur), Los Cabos fue evaluada como la de mayor percepción de seguridad.
En el caso de destinos con una percepción negativa se encuentran Manzanillo, Acapulco y ciudades de descanso como Cuernavaca.