El vidrio electrocrómico, también llamado cristal inteligente o smart glass, es una tecnología relativamente nueva en el sector de la construcción y la arquitectura, que busca ser referente en cuanto a sustentabilidad y ahorro de energía.

De acuerdo con OfficeDeco, se trata de una lámina que se instala sobre ventanas y superficies de cristal transparente, la cual es capaz de cambiar la opacidad del material y bloquear el paso de la luz cuando sea activado a través de estímulos eléctricos.

Además, son capaces de reducir la necesidad de sistemas activos de calefacción y refrigeración, siguiendo las metas internacionales de certificaciones como LEED. Se prevé que su adopción se acelere en los próximos años, a medida que se abaraten los costos y mejore el rendimiento.

Otro ejemplo es SageGlass de Saint-Gobain, capaz de controlar su color, así como las intensidades de luz y la radiación ultravioleta e infrarroja transmitida.

El teñido dinámico de este vidrio es impulsado por un sistema de control inteligente con sensores para responder las condiciones de luz. También se puede controlar su apariencia desde un teléfono móvil.

Juan Bisquert, Catedrático de Física Aplicada en el Departament de Ciències Experimentals de la Universitat Jaume I de España, explicó que esta tecnología está avanzando en productos como displays, retrovisores y techos en autos de lujo.

“Se utilizó un compuesto electrocrómico en el Ferrari Superamerica, un modelo limitado a 550 coches”, señaló en su estudio “Eficiencia y ahorro energético en iluminación natural y artificial”.

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Los revestimientos del tipo low-e (baja emisividad) reducen la energía perdida a través de las ventanas típicas en un 35 por ciento. Foto: Pixabya

El experto añadió que el material más estudiado es el Trióxido de wolframio (WO3), que cambia de transparente a azul marino con la inserción de protones o iones litio.

“Estos materiales presentan un cambio reversible en sus propiedades ópticas cuando son oxidados o reducidos electroquímicamente”.

También es común el uso de tungsteno que, cuando se aplica un voltaje, los iones cambian su estado de oxidación. Este cambio modifica la transmisión y absorción de luz del vidrio, ocasionando un color azulado.

Entre las principales aplicaciones del vidrio electrocrómico destacan:

  • Fachadas de edificios:

Capaces de cambiar su transparencia para controlar la entrada de luz solar y el gasto energético en calefacción/refrigeración, lo que permite un diseño arquitectónico atractivo y eficiente energéticamente.

  • Ventanas:

Con sistema de oscurecimiento automático para proteger del deslumbramiento y controlar la ganancia de calor solar, reduciendo la necesidad de persianas o cortinas.

  • Paredes interiores:

En cuanto a funciones estéticas, las paredes con revestimientos electrocrómicos pueden cambiar de color y patrón para crear espacios dinámicos y versátiles que se requieran en diferentes momentos.

Por Juan Rangel

Es un fragmento del texto Vidrio, un elemento clave para la bioconstrucción de la edición 143 https://inmobiliare.com/digital/INMOBILIARE-143.pdf