Comprar una vivienda en México se ha vuelto un privilegio por los altos precios, tan solo en el primer trimestre de 2025 aumentaron 8.2% a nivel nacional, según la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF). Ante esto, la copropiedad surge como una alternativa accesible que podría transformar la manera en que las nuevas generaciones construyen su patrimonio e invierten.
“Hoy existen modelos como este que permiten acceder a bienes raíces de alto valor desde una lógica financiera más sensata, especialmente para quienes inician su vida patrimonial”, comentó Jhonatan Rivero, director de Kazta Consultores, firma dedicada a la investigación y desarrollo de negocios.
El modelo de copropiedad consiste en adquirir un porcentaje de una propiedad generalmente a partir del 10% con escritura pública individual y derechos plenos sobre ese porcentaje. Los dueños tienen derecho al inmueble, obtener plusvalía y vender su parte, siempre que exista una estructura legal adecuada.

acceso a plusvalía y derecho pleno de uso, venta y herencia. Foto: Unsplash
Copropiedad una alternativa para acceder a la vivienda en México
De acuerdo con Kazta Consultores, el modelo de copropiedad busca democratizar el acceso a propiedades de alto valor, como casas en destinos turísticos cercanos a grandes ciudades, sin necesidad de contar con millones de pesos en capital o endeudarse por décadas.
Sin embargo, uno de los principales retos es el desconocimiento del tema, ya que muchas personas pueden confundir el modelo con el fractional ownership, un esquema popularizado en Estados Unidos en donde varios inversionistas comparten un activo, pero que no está regulado en el país.
“La diferencia es contundente, el fractional ownership ofrece solo tiempo de uso, no propiedad. En cambio, la copropiedad, amparada por el marco legal mexicano, sí otorga un porcentaje real del inmueble, con valor patrimonial, derecho de enajenación y posibilidad de herencia”, explicó el también consultor en desarrollo inmobiliario.
- Cada copropietario cuenta con una escritura individual registrada ante notario, lo que garantiza la certeza y seguridad jurídica.
- Al tener un porcentaje autónomo del inmueble, el copropietario puede vender, heredar, rentar o ceder un parte sin depender del resto.
- El valor de fracción adquirida crece conforme se valoriza la propiedad, como ocurre con cualquier activo inmobiliario.
- El uso del inmueble se organiza entre copropietarios sin calendario fijos ni imposiciones.