Grupo Bimbo ha firmado un acuerdo para la venta de su negocio de confitería, Ricolino, el cual quedará en manos de Mondelēz International, Inc. por un monto del valor de la empresa de $1,329 millones de dólares ($27,000 millones de pesos). 

De acuerdo con la compañía, esta decisión le permitirá concentrarse en sus industrias de panificación y snacks para “convertirse en un líder global más fuerte en alimentos basados en granos”. 

Así, se despide de emblemáticos dulces como Paleta Payaso, Kranky, Panditas, y de las marcas Vero, La Corona y Coronado. 

Los recursos generados por la transacción serán destinados al pago de deuda del Grupo, inversiones de capital y otros fines corporativos en general.

“Esta operación fortalece nuestro perfil financiero. Mientras que impulsa el enfoque de largo plazo en nuestras categorías clave”, afirmó Diego Gaxiola, director global de Administración y Finanzas de Bimbo. 

Para este 2022 la empresa planea invertir alrededor de $750 millones de dólares en el país, una cifra histórica para la multinacional mexicana.

Cabe recordar que, en diciembre de 2020, se inauguró su Centro de Distribución Metropolitano (CEDIS), ubicado en la alcaldía Azcapotzalco en la Ciudad de México.

Dicho punto logístico se convirtió en el más grande y moderno del grupo a nivel mundial, con una inversión de 2,720 mdp.  

Mondelēz duplicará su negocio tras adquirir Ricolino

Por su parte, el conglomerado México-estadounidense Mondelēz duplicará el tamaño de su negocio en la República Mexicana con la adquisición de Ricolino. 

Según datos de Grupo Bimbo, Ricolino alcanzó $10,147 millones de pesos en ventas netas en 2021. Asimismo, emplea a aproximadamente seis mil colaboradores.

Desde su creación en 1970, la confitera ha consolidado cuatro plantas, que distribuyen sus productos a través de sus centros de ventas a varios canales. Incluidos mayoreo, tradicional, supermercados, tiendas de conveniencia, entre otros.

“Esta compra proporcionará un fuerte impulso para nuestro negocio, triplicando nuestras rutas al mercado y aumentando nuestra posición en las principales categorías de snacks”, comentó Dirk Van De Put, presidente y director general.

La venta de Ricolino aún está sujeta a aprobaciones, incluyendo las aplicables en México como la de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE), entre otras.