De acuerdo con Jorge Carbonell, director general de Keller Williams, más allá de una presión por el incremento en las tasas de interés, el sector inmobiliario en México podría verse afectado por los futuros niveles de inflación. 

“Debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, estamos teniendo incrementos en el acero y vamos a ver una presión importante en los costos”, advirtió durante la presentación del Clúster de Innovación y Transformación Inmobiliaria (CITI). 

Por su parte, Jorge Paredes, director general de Realty World, agregó que, el año pasado, el case shiller index de Estados Unidos subió un 18.8% anual, lo que calificó como “una locura”.

Mientras que, en México, los precios de vivienda tuvieron un alza de 8.7%, durante el tercer trimestre del 2021, según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal del Índice de la Vivienda. 

Respecto al aumento en las tasas de interés por parte del Banco de México en 2021, detalló que, aunque el sector inmobiliario es sensible, la colocación de vivienda no se ha frenado. 

“(A pesar de las alzas), los segmentos de vivienda media, residencial y residencial plus llegaron a niveles mayores que en pre pandemia”, expuso. 

México registra un déficit de un millón de viviendas

Aunque el futuro del sector inmobiliario se ve presionado por la inflación, los conflictos geopolíticos y las tasas de interés, Paredes destacó que México tiene un déficit histórico de vivienda de alrededor de un millón de unidades,  lo que beneficia a la industria.

Además, Carbonell agregó que el bono poblacional aumentará la necesidad de consumo, por lo tanto, “si son inteligentes las instituciones financieras”, mantendrán las tasas lo más bajo posible. 

“Lo hemos visto antes en otras situaciones cuando se ha devaluado la moneda, y las instituciones han aguantado las tasas. Por ahí vamos a tener una oportunidad. Donde va a venir la presión más importante será en la inflación”, reafirmó. 

¿Qué pasará con el sector inmobiliario de vivienda usada?

Por otro lado, el director general de Century 21, Gerardo Contreras detalló que el incremento en los precios de los materiales de construcción impacta principalmente en los nuevos desarrollos, los cuales ya tienen su valor ajustado. 

Respecto a la vivienda usada o de “segunda mano”, el valor será definido por la oferta y la demanda. 

Asimismo, explicó que el valor de una propiedad de esta clase tiene tres pilares: el valor de reposición físico, es decir, cuánto cuesta volver a construir el inmueble; el valor comercial (oferta y demanda); y el valor del retorno de inversión (capitalización por rentas).  

“Yo no veo que vayamos a tener un problema de movimiento en el sector inmobiliario. Pero, hay otro factor que está jugando un papel muy importante aquí, la inflación del 7.5%”, dijo. 

En este sentido, compartió que la compañía que dirige ha roto récords, con crecimientos de entre 50% y 64% en los últimos años.