La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) del Pentágono de Estados Unidos, anunció el desarrollo de BRACE (siglas en inglés de Restauración Bioinspirada de Edificios de Hormigón Envejecidos), un material de construcción capaz de autorrepararse.

A través de esta iniciativa, el bio-hormigón será capaz de eliminar daños antes de que se extiendan o de que la integridad estructural se comprometa.

De acuerdo con las autoridades, esto se hará gracias a hongos y bacterias, encargados de que el material pueda ‘curarse’ a sí mismo.

“Un proyecto de esta envergadura supone un considerable avance para mejorar las propiedades de los materiales y abaratar costos, haciendo posible la fabricación a gran escala”, detalló el Departamento.

Redes de hongos, principal inspiración de la tecnología BRACE

A través de un comunicado, el DARPA informó que el hongo proporcionará una red de transporte para la curación dentro de las profundidades del material para reparar grietas antes de que lleguen a la superficie y que puedan causar fallos.

Los investigadores encargados del proyecto se inspiraron en la propia capacidad de regeneración y curación de estos y otros organismos vivos.

“La hipótesis central de BRACE es igual al de los sistemas vasculares y las vastas redes de hongos filamentosos que pueden abarcar hectáreas de terreno a una escala similar a la de los edificios de hormigón”.

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Los investigadores encargados del proyecto se inspiraron en la propia capacidad de regeneración y curación de los hongos Cortesía: Ondac

De esta forma, la tecnología trasladará los elementos necesarios para la “cicatrización” al lugar donde sea necesario, como hacen los glóbulos blancos.

Otro de los objetivos del proyecto es que también pueda servir para diagnosticar por qué el hormigón se deteriora. En otras palabras, encontrar la raíz del problema para dar con la mejor solución posible.

Futuros usos para el hormigón inteligente

Matthew Pava, director del proyecto aseguró que, tras conocerse a totalidad su funcionamiento, se empleará para edificaciones o carreteras. “Sobre todo para insertarlas en grietas del hormigón envejecido para iniciar la reparación de obras del pasado”, señaló.

Se espera que BRACE se desarrolle a lo largo de los próximos 4 años y medio, centrándose en dos ámbitos:

  • Estratégico, para estructuras grandes y permanentes, como los silos de misiles nucleares
  • Táctico, para la reparación de estructuras temporales, como los aeródromos utilizados en misiones expedicionarias