Durante la pandemia, el home office se volvió esencial para el 69% de las firmas en México. Según estimaciones de Deloitte, este modelo de trabajo le permitió a las empresas seguir trabajando y reducir costos operativos, así como aumentar la productividad de algunos sectores.

Sin embargo, factores como el aislamiento demostraron la importancia de contar con un lugar de reunión flexible para los colaboradores, combinando el formato de oficina y teletrabajo para comodidad de empleados y compañías. Esta situación aceleró el crecimiento de oficinas como el coworking, un fenómeno a nivel mundial que marcó una revolución completa en el ámbito laboral.

En este competitivo mercado, Colony se coloca con un importante diferenciador en Ciudad de México: ir más allá en el servicio y ofrecer un espacio donde las empresas, profesionistas y freelancers puedan conectarse de forma real.

De acuerdo con Francisco Botello, director comercial de Colony, el mayor interés de la compañía es que las personas puedan ser más eficientes en sus instalaciones, aprovechando la colaboración con otras firmas. Por ello, tanto el diseño de cada sede como la atención están pensadas para fomentar la comunicación interempresarial.

“Hacemos que la gente produzca más. Más que hacer un networking, algo que ya es muy viejo, los conectamos de una forma que funcione según sus necesidades, por ejemplo, alguien de marketing con otro de publicidad; un supermercado virtual con un proveedor de bodegas”, comenta Botello en entrevista para Inmobiliare.

Además, la arquitectura boutique de cada edificio invita a crear redes de convivencia en alguna de sus terrazas, cafeterías o espacios pet-friendly.

Atención personalizada y las mejores ubicaciones de CDMX

Para Colony, la ubicación es un aspecto fundamental para cada una de sus sedes. Desde su fundación en 2016, mantienen presencia en los principales corredores financieros de Ciudad de México, como Reforma, Polanco, Lomas de Chapultepec o Colonia Roma.

“Buscamos zonas con buen transporte público, eso es vital para los empleados; también edificios AAA con acabados de lujo, que sean nuevos y seguros. Sobre todo, buscamos que la gente quiera y necesite estar ahí”, agrega Botello.

Estas ubicaciones se complementan con un servicio premium, el cual incluye atención personalizada y amenidades como café ilimitado, un snack diario para cada trabajador e incluso scooters para moverse en la ciudad, lo que asegura una estancia cómoda y productiva.

Por su parte, Colony House, su modelo para ejecutivos de alto nivel, se complementa con servicio de mesero, restaurante y mayor exclusividad, por lo que solo los miembros, e invitados de este concepto de lujo, pueden acceder.

Actualmente, la firma cuenta con 12 sedes y se encuentra en expansión hacia el sur de la ciudad, con el objetivo de ofrecer la experiencia Colony y Colony House en zonas como San Ángel o Insurgentes Sur.

Oficinas y planes a la medida hasta para mil personas

Colony tiene muy claro que el sector de oficinas avanza hacia la flexibilidad, que las empresas deben vender lo que las personas quieren comprar. “Cada vez son más los negocios hechos a la medida. En el mercado del coworking, la gente pide contratos más cortos, ya no quiere un contrato de cinco años, a veces hasta un año se les hace mucho. Tenemos que adaptarnos”, indica Botello.

Además, el directivo asegura que la personalización de espacios es un aspecto fundamental para permitir a los trabajadores lograr el máximo rendimiento, dependiendo de sus necesidades.

“Los clientes ya no están dispuestos a esperar un mes para que les entreguen una oficina a su medida. Nosotros no cobramos por adecuarla como se requiere y tenemos un equipo de arquitectura y obra interno que nos permite actuar rápido, incluso quitar o poner un muro en un fin de semana”.

Finalmente, Botello comparte que están preparados para recibir equipos desde uno hasta mil integrantes en un espacio adecuado para su operación en sus 12 edificios de Ciudad de México, con planes de expansión futura a los corredores financieros de otras entidades, como Monterrey o Querétaro.

“Ya tenemos edificios en otros estados que estamos negociando, todavía no es un hecho, pero lo más probable es que salgamos este año”.