En México, los tiempos de registro, construcción y venta en proyectos de los desarrolladores inmobiliarios duraron en promedio 549 días en 2021, es decir 18 meses, según datos de BBVA Research.

Desde el inicio de la pandemia de Covid-19, el sector ha tenido que enfrentar alargamientos en las etapas de edificación, lo que también limitó las opciones de financiamiento para las empresas constructoras.

En entrevista para Inmobiliare, Simon Dalgleish, director general de la plataforma de crowdfunding inmobiliario M2Crowd, señaló que algunos proyectos fondeados por la compañía llegaron a retrasarse hasta 19 meses.

La pausa en las obras durante la crisis sanitaria se sumó a los largos procesos de trámites y permisos que se deben obtener para iniciar un desarrollo. Esto termina afectando las fechas de entrega.

“Si los papeles de la posesión de la tierra están en orden, puede tomar hasta un año para liberar el arranque de la construcción”, comentó el experto. 

Pero, pueden suceder situaciones como el hallazgo de vestigios o tuberías de gas que deben reportarse a las autoridades y buscar nuevos permisos relacionados con su modificación. 

 

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Desabasto y alza en materiales afectan a desarrolladores inmobiliarios

Otro de los factores que ha presionado los tiempos de la construcción inmobiliaria, sin duda, ha sido la inflación. 

“Todo mundo tenía sus presupuestos con un cierto precio de concreto, acero, y otros materiales, y de un día para otro, cambiaron radicalmente. Incluso aunque quieras o puedas comprarlo a veces no había”, afirmó Dalgleish. 

Desde el cierre de actividades en todo el mundo, el aumento en el costo de los fletes marítimos, la escasez de contenedores, entre otros; se ha reportado un alza generalizada en las materias primas y el desabastecimiento de algunos productos. 

En 2021, el precio del cemento y del concreto crecieron a doble dígito. Aunque no fueron los materiales con los mayores incrementos, dada su importancia, tienen un efecto mayor al de cualquier otro insumo, según explica el informe “Situación Inmobiliaria México” de BBVA Research. 

Para agosto del año referido, la apreciación máxima del Índice Nacional de Precios Productor fue de 15.8% y aunque se ha ido moderando un poco, todavía está arriba del 10 por ciento.

“Estimamos que para este 2022, el avance de los precios de los materiales de la construcción contenga el paso; pero sin llegar a disminuir”, indicó BBVA.

En este sentido, Dalgleish sugirió que, para mitigar este impacto, los desarrolladores inmobiliarios pueden establecer contratos a largo plazo desde el inicio de los proyectos. Estos deben establecer precios e incluso penalizaciones en caso de que el proveedor no entregue el material. 

“Esto puede tener un costo, pero es una solución. El problema es que cuando vivimos en cierto nivel de estabilidad y nadie predecía (la crisis), esto parece un gasto innecesario”, dijo.

Sector inmobiliario, una inversión segura

Además de la burocracia y el alza en los precios de los materiales, existen múltiples factores que pueden retrasar los proyectos de los desarrolladores inmobiliarios, como el clima o incluso, un accidente laboral. 

Pese a todo ello, el directivo de M2Crowd aseguró que el negocio de bienes raíces se posiciona como una de las áreas donde las inversiones permanecen seguras y con márgenes de ganancia atractivos.  

“Lo importante es saber que el riesgo existe en cualquier actividad. Conocer cuáles pueden ser estos puntos nos da la tranquilidad. Aquí el riesgo no es la recuperación del capital, es simplemente la variación del plazo”, comentó.

M2Crowd buscará entrar al mercado estadounidense en 2022

M2Crowd fue una de las primeras fintech en presentar su solicitud de registro ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CVBV). 

La plataforma de fondeo colectivo permite que cualquier persona pueda invertir en Real Estate desde cinco mil pesos.

Entre los planes de la compañía para este año, está incursionar al mercado estadounidense para abrir la posibilidad de realizar inyecciones de capital en dólares.

Hasta el momento, ha fondeado más de 80 desarrollos inmobiliarios, los cuales han recaudado alrededor de 350 millones de pesos.