Una de las preocupaciones mundiales sobre los paneles solares es la cantidad de basura que generarán al terminar su vida útil.
Normalmente, las placas están compuestos por un 85% de vidrio, 6% de aluminio, y menores porcentajes de plástico, silicio y otros metales.
Las posibilidades de reciclaje que tienen los convierten en un producto respetuoso con el medio ambiente.
Para Engel Solar, del 90 al 95% de estos componentes es reciclable, pero el costo de operación representa un problema. Sin embargo, esto puede ser una oportunidad para que se desarrolle una industria dedicada a ello.
Por ejemplo, los marcos de aluminio se pueden reciclar al 100% y el vidrio se separa y se puede reutilizar hasta un 95 por ciento.
Finalmente, se graban las láminas de silicio antes de fundirse en placas reutilizables. El silicio es el componente que más difícil es de reciclar y se considera reutilizable en un 85 por ciento.
Actualmente, existen algunas entidades, como PV Cycle, el programa europeo que se encarga de la recogida y el reciclaje de paneles solares.
Desechos de paneles solares alcanzarán 78 millones de toneladas en 2050
La Agencia Internacional de la Energía Renovable estima que para 2050 los desechos de paneles solares alcanzarán los 78 millones de toneladas. Esto significa un valor económico de 15,000 millones de dólares.
Se calcula que China será el país que más toneladas acumulará a mediados de este siglo (entre 13.5 y 20 millones). Los siguientes países de la lista son Estados Unidos, Japón, India y Alemania.
De acuerdo con datos de Bloomberg, actualmente, en todo el mundo se generan más de 30,000 toneladas de residuos de paneles solares cada año. La agencia calcula que para 2035 esa cantidad se amplíe al millón por año.
La vida útil de estos objetos fotovoltaicos suele ser de 25 años y se estima que esta década generará la mayor cantidad de desechos hasta el momento.
Placas de colores con función decorativa
La empresa eslovaca Bisol lanzó una gama de placas fotovoltaicas en color blanco. Se trata de una apuesta que permite combinar la eficiencia energética con la estética de los hogares.
Estas placas pasan desapercibidas en construcciones de tejados blancos. Están pensadas para los arquitectos y consumidores que buscan una solución sostenible y decorativa en su hogar para reducir las facturas.
Además del color blanco, la compañía tiene placas marrones y verdes para ofrecer alternativas en función del color de las fachadas y los tejados.
Al poseer una función decorativa, se estima que al terminar su periodo de 25 años de potencia, no sean desechados tan rápido como los paneles solares tradicionales e incluso, algunos se conserven como decoración de fachada.
Además de Bisol, hay otras empresas que comercializan paneles solares blancos. Por ejemplo, la firma suiza SOLAXESS y la empresa belga ISSOL.