Cada vez más empresas buscan espacios flexibles para instalar oficinas y bodegas, ya que requieren instalaciones que puedan modificar, incluso, añadir metros cuadrados o puestos de trabajo de acuerdo a sus necesidades.

Según el departamento de investigación de mercados de Newmark Centroamérica, este modelo creció luego de los efectos producidos por la pandemia.

Uno de los factores determinantes de su popularidad es que reduce el riesgo y la inversión para las compañías interesadas.

Debido a la cantidad de inmuebles de segunda generación disponibles, los inversionistas han optado por realizar mejoras y flexibilizar su portafolio.

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Espacios flexibles utilizados para oficinas

En el caso de las oficinas, las empresas buscan reconfigurar su espacio al mismo tiempo que su negocio se transforma. Para esto, quieren alternativas que no los obliguen a cambiar la localización.

Las opciones flexibles son muy populares entre emprendedores o startups con poco personal y que evitan contratos de largo plazo.

De acuerdo con Danny Quirós, director de Market Research para Newmark, hay elementos que los usuarios valoran mucho más en cuanto a “Flex offices”.

“Buscan los modelos con plazos menores y facilidades listas para operar. Todos intentan reducir o ajustar los espacios conforme a las circunstancias y la temporalidad”, detalló.

En el caso de Costa Rica, los sectores que muestran mayor demanda son Heredia y el Oeste de San José. Por su parte, en Panamá destacaron Costa del Este y el área Bancaria.

Aunque este modelo ya existía en la región desde hace varios años, en los últimos meses los proveedores han anunciado nuevos planes de expansión.

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Sector Industrial también se flexibiliza

Para el sector industrial, el espacio flexible significa una estructura con techos altos que contiene un plano de planta abierta.

Naves de este tipo, se puede modificar para adaptarse a las necesidades individuales de los inquilinos. Las áreas individuales se arriendan para usos como:

  •         Servicios personales
  •         Comercio minorista
  •         Espacio para oficinas o salas de exposición

Todo esto, en combinación con instalaciones de almacenamiento, investigación y distribución, así como otros usos industriales ligeros. 

Conocidas también como “ofibodegas”, estos espacios han mostrado un comportamiento muy saludable de crecimiento y ocupación gracias a la amplia diversidad de usuarios que puede albergar.

Aunque el modelo ha evolucionado desde hace diez años, posterior a las medidas de cuarentena ha alcanzado mayor dinamismo.

“Las necesidades son bastante visibles y las tendencias apuntan a una adaptación de los propietarios a contar con este tipo de oferta. Más inquilinos exploran las posibilidades de hacer un cambio hacia este tipo de oferta”, concluyó Quirós.