La firma de arquitectura estadounidense Skidmore, Owings & Merrill (SOM) será la encargada de diseñar la Villa de los Juegos Olímpicos de Invierno Milán-Cortina 2026.
La cual tendrá un impacto ambiental mínimo de acuerdo con los requisitos de NZEB (Nearly Zero Energy Building).
“La Villa Olímpica 2026 representará un nuevo laboratorio urbano para Milán, el primero en ser diseñado y construido en su configuración futura con espacios, funciones y materiales ya diseñados para su conversión, cumpliendo con los principios de NZEB”, dijo Manfredi Catella, Fundador y CEO de COIMA.
De acuerdo con el comunicado, la Villa Olímpica transformará el distrito de Porta Romana es una comunidad urbana y sostenible; así como un nuevo y poderoso modelo de instalaciones olímpicas.
Cabe señalar que SOM fue seleccionada después de una larga competencia internacional en donde se involucraron 27 grupos compuestos por 71 estudios de nueve países diferentes.
Diseño de la Villa
La villa olímpica abarcará un conjunto de espacios verdes públicos, la transformación de dos estructuras históricas y seis nuevos edificios residenciales para los jugadores.
Los nuevos edificios estarán inspirados en la arquitectura de los antiguos inmuebles históricos de Milán; los materiales serán llamativos y contemporáneos con terrazas comunicarías.
Estos balcones servían como puentes entre las torres, así como espacios de reuniones exclusivos y salas de estudios.
Toda la Villa Olímpica estará diseñada con los principios de una ciudad inteligente y sostenible.
Los sistemas mecánicos de la aldea se conectarán a los circuitos del recinto; y las estrategias de enfriamiento pasivo, los paneles solares y los jardines en la azotea, entre otras características garantizarán que más del 30% de la energía utilizada se produzca en el sitio.
En tanto que las aguas pluviales se recolectarán y se reutilizarán con una reducción en el uso de agua potable en más del 50% y una reducción de CO 2 del 40% para calefacción y refrigeración.
¿Qué pasará con la Villa Olímpica?
Posteriormente, las viviendas de los atletas se reutilizarán como alojamiento para estudiantes; mientras que los edificios ubicados en el parque y ferrocarril cerca de la Plaza Olímpica se utilizarán como casas asequibles.
Por su parte, la Plaza de la Villa Olímpica se convertirá en una centro comercial con tiendas, bares, restaurantes y cafés; además habrá espacios al aire libre para mercados de agricultores y otros eventos comunitarios.
“En lugar de dejar de ser útil después de los Juegos Olímpicos, la Villa Olímpica de Porta Romana finalmente se convertirá en un vecindario vibrante y autosuficiente construido alrededor de los principios de equidad social, compromiso ambiental, bienestar e inclusión”, dijo Colin Koop, socio de diseño de SOM.