Al cierre del primer trimestre del 2023, la tasa de vacancia en el mercado industrial del Bajío en México se colocó en 4.0%, siendo 0.3% menor a lo registrado en el cierre del primer trimestre del 2022, colocándose como una de las más bajas desde 2018, de acuerdo con el “Reporte del Mercado Industrial de Bienes Raíces”, elaborado por la consultora inmobiliaria CBRE.
San Luís Potosí fue la que arrojó el porcentaje más bajo del resto de las entidades que conforman la región (Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes) con 2.4 por ciento.
Asimismo, al cierre del 1T 2023, el Bajío reflejó una recuperación de negociaciones avanzadas durante el cierre del 2022, principalmente por la expansión de inquilinos ya instalados.
En ese sentido, el 52% de la actividad en construcción se encuentra pre-arrendada, por lo que expertos de Real Estate esperan recuperación en la demanda neta de espacios durante lo que resta del año. Aunque también proyectan un alza en la tasa de vacancia tras la reactivación de proyectos de edificación especulativos.
Comportamiento del mercado industrial del Bajío
El inventario industrial del Bajío registró 13.3 millones de metros cuadrados al cierre del primer trimestre del 2023, lo que reflejó un crecimiento del 3.4% anual, de acuerdo con el reporte de CBRE.
De enero a marzo del 2023, la absorción bruta alcanzó 151,000 metros cuadrados, superando 81% lo registrado en el mismo periodo del 2022. El mismo fenómeno se observó con la absorción neta, la cual se colocó en 127,000 m2, cifra que duplicó a lo registrado en el 1T del 2022.
Guanajuato y Querétaro sumaron entre ambas 69% del total, lo que representó cerca de 87 mil m2, siendo los sectores de manufactura ligera y logística los inquilinos con mayor ocupación de espacios, lo que las coloca como las entidades líderes en demanda industrial.
Ahora bien, San Luis Potosí mantuvo el interés por parte de inversores con planes de construcción de edificios; mientras Aguascalientes incorporó inventario tras la expansión de varias compañías.
El reporte señala que se espera que el nearshoring establecido en los mercados industriales de la frontera México-Estados Unidos también se introduzca a los estados de la República antes mencionados, principalmente empresas del sector automotriz, así como del sector logístico.
