El mercado inmobiliario de Centroamérica tuvo una aceleración importante en el primer trimestre de 2020, a raíz de la pandemia del Covid-19.
A consecuencia de esto, los espacios industriales y comerciales se han ido aceleraron hacia nuevas tendencias.
Han existido novedosos requerimientos tecnológicos en bodegas, ofibodegas y centros logísticos, por lo que los almacenes pequeños y las “cocinas ocultas” han sido algunos de los cambios.
Es evidente que la pandemia ha tenido un impacto en los hábitos de consumo de la población.
Por ejemplo ha propiciado el aumento del comercio electrónico y la aparición de nuevos servicios complementarios, que a su vez, afectan particularmente al sector industrial y comercial, según Newmark Central America.
Innovación tecnológica en logística
Los cambios en el diseño y la construcción en el uso logístico obedecen principalmente a la acelerada innovación tecnológica, en los medios de transporte y el manejo de mercancías, comentó Danny Quirós, Market Research Director de Newmark Central America.
Quien además explicó que los nuevos procesos y materiales de construcción han obligado a los desarrolladores a realizar importantes inversiones en la mejora de inmuebles ya existentes.
Y a considerar elementos esenciales para los usuarios en la construcción de nuevas facilidades como:
- Mayores alturas de techo
- Resistencia de los pisos
- Cantidad de andenes
- Distancia entre columnas
“Estos elementos reducen las áreas arrendables y permiten el uso de estanterías y tecnologías más modernas que contraen significativamente los tiempos de entrada, manejo y salida de la mercancía dentro de la bodega”.
Distribución de “última milla”
Esta es otra tendencia del mercado inmobiliario de Centroamérica, la cual es producto de la necesidad de los operadores por disminuir los costos y los tiempos de entrega.
Este concepto, también conocido como “distribución capilar”, consiste en una gestión de transporte de paquetes centrado en el último trayecto que se realiza para la entrega final.
“Los principales centros urbanos, los minoristas y manejadores de entregas necesitan almacenes más pequeños para el procesamiento de “última milla” de pedidos de comercio electrónico”, explicó Danny Quirós.
Las instalaciones de este tipo tienen más sentido en áreas metropolitanas pobladas y sus requerimientos pueden ubicarse en locales comerciales existentes y disponibles, cuyo uso de suelo permite esta actividad.
De acuerdo con Newmark, en otros países se ha visto la reconversión de antiguos espacios comerciales como tiendas en mini bodegas, cabe señalar que en Centroamérica esta tendencia apenas inicia.
Las ofibodegas también pueden satisfacer las necesidades de almacenamiento de los minoristas y pequeños manejadores de carga que busquen inmuebles con mayor capacidad de almacenamiento, que un local comercial.
Cocinas ocultas e incipientes
Las cocinas ocultas, cocinas a puerta cerrada, restaurantes fantasmas o dark kitchens son cocinas industriales especializadas en la preparación de alimentos exclusivamente para el servicio de entrega a domicilio.
A raíz de la pandemia del Covid-19, los restauranteros tuvieron que cambiar su modelo de ventas; por lo que el servicio de entrega a domicilio mediante el desarrollo de su propia plataforma o aprovechando las aplicaciones ya existentes fue lo que ayudo a muchos a mantener su negocio.
Esta tendencia se comenzó a ver más en el mercado inmobiliario de Centroamérica, según Newmark.