Akshay Naheta, ex ejecutivo de SoftBank Group, adquirió 20% de las parcelas de Jumeirah Bay Island en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, para continuar el desarrollo de “la isla exclusiva para millonarios”.
Dicha zona comenzó a urbanizarse en 2017, pero con la llegada de la pandemia se paralizó su construcción. Tras tres años de desarrollo, el proyecto saldrá al mercado con 10 mansiones de lujo y terrenos sin construir.
Actualmente, en la isla se han establecido empresarios internacionales del ámbito financiero, petrolero e incluso deportistas, convirtiéndose en una de las regiones del planeta con mayor densidad de millonarios por metro cuadrado.
Entre los destacados están el millonario saudí Mohammed Abdul Latif Jameel; el oligarca ruso de la siderurgia Andrei Skoch; la magnate rusoangoleña Isabel dos Santos, o el millonario israelí Teddy Sagi.
Cabe señalar que Cristiano Ronaldo compró una mansión en la isla que le será entregada en 2024.
Asimismo, el gobierno local flexibilizó la normativa para acceder a un visado de residencia, al cual podrán acceder millonarios que realicen inversiones inmobiliarias en la zona o empleados con altas capacidades técnicas o científicas.
Cortesía: Xataka
Mansiones de Jumeirah Bay Island superarán los 27 millones de dólares
De acuerdo con el desarrollador, Jumeirah Bay Island ya tiene espectaculares mansiones que se venderán por un total de dos mil millones de dirhams emiratíes.
Por otro lado, las parcelas están valoradas en más de 100 millones de dirhams (27 millones de dólares), aunque podrían incrementar en 2024. En abril de 2023 se vendió el primer predio sin construir por 34 millones de dólares.
Las villas tienen entre mil 900 y cuatro mil 200 metros cuadrados de superficie, distribuidos en seis habitaciones y amenidades como:
- Acceso privado a playa
- Garaje para siete coches
- Spa privado
- Habitaciones para el personal
- Piscina en la azotea con vistas al skyline de Dubái
El complejo privado donde se encuentran el conjunto de villas cuenta con un club náutico, resort de playa y restaurantes de alta cocina internacional.
“La isla está situada en un enclave a poco más de ocho kilómetros del centro de Dubái, permaneciendo unida a tierra firme con un único puente de acceso. Cuenta con playas de arena fina, bañadas por las aguas cristalinas del Golfo Pérsico”, declaró Naheta.