El panorama de la vivienda en México para el 2025 experimentará oportunidades y desafíos relacionados con su acceso, eficiencia energética, sustentabilidad y digitalización, según expertos del Clúster de Innovación y Transformación Inmobiliaria (CITI).
Uno de los ejes principales de la administración de Claudia Sheinbaum, presidenta de México, es el acceso a la vivienda social; en este sentido, desarrolladores y gobiernos deberán buscar mecanismos para que diversos segmentos de la población pueden adquirirlos.
“Si no hay un diálogo entre la iniciativa privada y gobiernos, difícilmente se podrá encontrar una solución con este la idealiza. El gobierno debe enfocarse en temas primordiales para México, como la seguridad y emergencia hídrica, y no convertirse en un desarrollador, pues no tiene la experiencia ni los recursos”, enfatizó Fernando Rodríguez Bustamante, miembro del Consejo Inmobiliario Profesionales (CIP) de CITI.
Durante el 2025, la digitalización jugará un papel importante en la vivienda, por lo que la realidad virtual para los recorridos a distancia, el análisis gracias al big data y la inteligencia artificial como apoyo en la búsqueda personalizada de inmuebles, continuarán marcando la tendencia.
“El futuro del sector inmobiliario en México se vislumbra digital. Para este año consideramos que la realidad virtual, la inteligencia artificial y el blockchain redefinirán la manera de vender y comprar propiedades”, comentó Helena Verron, miembro fundador de CITI y CEO de The Smart Flat.
Por su parte, Sergio Felgueres, miembro de CITI, aseguró que cada vez los clientes optan por viviendas sostenibles y con eficiencia energética, en materiales, servicios y amenidades, principalmente en las generaciones más jóvenes.
Tendencias de vivienda que marcarán el 2025
De acuerdo con CITI, uno de los principales retos del 2025 será la escasez habitacional en México, debido a la falta de inversión y que impacta en la construcción; en este sentido se impulsarán diversas tendencias que marcarán la vivienda, pero no solo eso, sino que fomentarán la interacción social y la colaboración entre los residentes.
En este año, nuevos productos inmobiliarios surgirán de manera cada vez más especializados, ejemplo de ello es el co-living, co-housing, micro apartamentos y comunidades planificadas.
Co-living:
Modelo de vivienda que promueve la convivencia compartida entre personas, en este sentido, en lugar de vivir de forma aislada, los residentes comparte áreas comunes: cocina, salas de estar y espacios de trabajo.
Co-housing:
Modelo que combina la autonomía de viviendas privadas con la colaboración en espacios comunes, como jardines, cocinas y áreas recreativas. En este enfoque, los residentes participan en la toma de decisiones sobre el diseño y la gestión del proyecto. Los grupos de co-housing buscan promover la sostenibilidad, eficiencia energética y el apoyo mutuo entre vecinos.
Micro apartamentos:
Son unidades de tamaño reducido, generalmente de menos de 30 metros cuadrados, diseñados para maximizar el uso del espacio. Su principal característica es la funcionalidad, con soluciones de almacenamiento inteligentes y un diseño minimalista. Están diseñados para personas que viven solas o en pareja en zonas urbanas donde el costo del espacio es elevado.
Comunidades planificadas:
Desarrollos residenciales diseñados y organizados de manera estratégica, con una planificación detallada de su infraestructura, servicios y distribución. Buscan ofrecer un entorno armonioso y funcional, con zonas verdes, áreas recreativas y servicios como colegios, comercios y transporte cercanos. Sus viviendas están diseñadas bajo un concepto uniforme, buscando cohesión estética y funciona.