Puede sonar imposible, pero mi sueño idealista desde niño, es la existencia de una sociedad más igualitaria, donde esa brecha social que divide a los que no tienen dinero de los que sí, desaparezca.

Esa fue la razón por la que me dediqué a la construcción, para desde mi trinchera tratar de romper con ese ciclo de pobreza estructural en el que está una parte de la población mexicana. Proporcionando trabajo, capacitación y estabilidad económica que impulse a las familias de quienes laboran con nosotros a continuar preparándose.

Muchos empresarios, entre ellos Lorenzo Servitje, fundador de Grupo Bimbo, han sido parte de mi inspiración y modelo a seguir. En cuanto a la atención, importancia y preocupación por el bienestar de todos los colaboradores.

En diversas ocasiones me han preguntado el porqué de mi cercanía con la gente que me rodea, y no existe una respuesta correcta. Simplemente soy una persona que también viene del producto del esfuerzo que ha pasado por buenas y malas rachas económicas. Entiendo perfectamente lo que una familia puede vivir cuando no se tiene un ingreso adecuado.

Cuando las personas están contentas, su trabajo lo hacen con ganas y con cariño, porque se sienten parte de la compañía en la que se desarrollan.

Durante abril del año pasado, cuando la peor fase de la pandemia llegó, toda la parte directiva de Global decidió que tanto el personal de corporativo como el que trabaja en obras se quedara en casa sin afectar sus ingresos. Pues como empresa es una responsabilidad social que tenemos con cada uno de ellos.

Decir que el crecimiento de Global Businesses Inc., COBRA y ahora la marca Skyhaus ha sido sólo mío, sería muy egoísta, ya que todas las personas que pasaron o continúan en mi vida, dejaron enseñanzas importantes.

La primera de ellas y la que me impulsó a perder el miedo, cumplir mi sueño y hacer lo que me gusta es Sonia Ortiz, mi madre y cofundadora de Global, con quien en 2002 y después de un suceso que me hizo ver la vida desde otra perspectiva, iniciamos esta compañía como contratistas.

El camino no ha sido fácil pero me ha dado la oportunidad de saber de lo que somos capaces, de ir ganando experiencia y principalmente de aprender de nuestros errores y saber levantarnos. Eso es lo que nos ha llevado, como empresa al lugar en el que estamos hoy en día.

*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.

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Este es un artículo de la edición 126; descárgala aquí.