La pandemia de Covid-19 provocó una crisis generalizada en la economía global, lo que afectó a diferentes industrias.
En México los sectores declarados como no esenciales tuvieron un mayor impacto. Tales como el automotriz, de construcción, comercio y las cadenas de suministro, por mencionar algunos. Sin embargo, este contexto también creó oportunidades para otros sectores como el médico, farmacéutico y hospitalario.
Estos sectores han sido los protagonistas para enfrentar a la pandemia, no sólo por la atención hospitalaria, también por dotar a la población en general de equipo para protección personal u otros dispositivos pensados para monitoreo y control de enfermedades crónicas, así como, para la producción y distribución de medicamentos.
Esta industria se ha adaptado al contexto global, pero aún tiene algunos desafíos por superar: mayor eficiencia y calidad en la producción de equipo médico y fármaco, así como, en el almacenaje adecuado. Y también mayor infraestructura hospitalaria.
En este sentido, empresas de dichos sectores han realizado inversiones para fortalecer sus procesos productivos, administrativos y comerciales. En consecuencia, el sector inmobiliario se ha visto beneficiado e, incluso, de la mano de estas industrias, su demanda se ha recuperado.
Entre enero 2020 y abril 2021, las industrias médica y farmacéutica participaron del 4.4% de la absorción bruta total de los 21 mercados más importantes del país. Mientras que del 1Q2020 al 1Q2021, estos sectores, junto con el hospitalario, demandaron el 34.5% de la absorción total de los mercados de oficinas de Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Sector Industrial, el ganador con la consolidación del sector médico
México es el octavo país exportador de dispositivos y tecnología médica en el mundo, pero durante la primera mitad de 2020, el país escaló a la quinta posición como exportador de productos para combatir el Covid-19, reveló la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La industria nacional exportó 6,259 millones de dólares de este tipo de productos en el primer semestre de 2020, un incremento interanual de 8.4%. Este aumento en la demanda de dispositivos médicos generó mayor producción y distribución, por lo que empresas del sector han requerido de más espacios industriales para manufactura y logística durante el último año.
Durante 2020, las industrias médica y farmacéutica registraron una absorción bruta de 155,957 m2 de área neta rentable (ANR), 211% superior al año previo. Además, esta cifra es la más alta para un año desde 2014, cuando fue de 123,615 m2; ya que, durante los últimos cinco años, el promedio en la demanda de espacios para estos sectores fue de 55,000 m2.
El norte del país es la región en la que se han consolidado estas industrias, Tijuana, Ciudad Juárez y Nuevo Laredo encabezan la lista de los mercados con mayor concentración de empresas médicas y farmacéuticas. En 2020, Tijuana, que alberga 48 empresas del ramo, fue la ciudad con más absorción bruta de compañías del sector médico que establecieron por primera vez sus procesos productivos en la región y expansiones, al sumar 66,249 m2.
La empresa estadounidense, Stryker especializada en la manufactura de equipo médico y quirúrgico realizó la transacción más importante en 2020, con el arrendamiento de 20,516 m2 de un espacio industrial en Tijuana.
Este dinamismo entre la industria médica y el segmento inmobiliario industrial continuará en 2021, ya que, de enero a abril de este año, estos sectores rentaron 43,405 m2, un crecimiento de 124% en comparación con el mismo periodo de 2020.
En lo que va de 2021, Ciudad de México se ha sumado a Tijuana y Ciudad Juárez como los mercados más activos para estas industrias, principalmente por su vocación logística. Sin embargo, la transacción más grande se dio en Ciudad Juárez, que fue de 30,784 m2 por parte de la compañía danesa Ambu. Cabe mencionar que, Ambu tiene presencia manufacturera en Malasia, China y Estados Unidos, pero con esta operación sumará a México.
En este sentido, la industria farmacéutica y de fabricación de equipo médico tiene un gran potencial para atraer nuevas inversiones al país, derivado de la firma del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ya que el 33% de los suministros exportados tienen como destino Estados Unidos.
*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de Inmobiliare.
Por: Sergio Mireles, director general de Datoz y Pamela Ventura, análisis y contenidos
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Este es un artículo de la edición 126; descárgala aquí.