Las ciudades sustentables y sostenibles son ya una realidad en el mundo y su objetivo es lograr un equilibrio entre normativas, desarrollo e innovación de las políticas públicas de cada gobierno para impactar de manera positiva en la vida de las personas y el medio ambiente.
En este contexto, Jones Lang LaSalle (JLL), empresa de servicios profesionales y gestión de inversiones especializada en el sector inmobiliario, publicó recientemente el reporte “La Descarbonización de las Ciudades y los Activos Inmobiliarios”, el cual fue realizado por el equipo de Sustentabilidad de la firma a nivel global.
Estudio en el que se revisan los objetivos, normas, mecanismos de información, incentivos, aceleradores y colaboraciones existentes en 32 ciudades de todo el mundo, incluida la Ciudad de México. Esto, tomando en cuenta que la industria de bienes raíces es responsable por más del 60% de las emisiones de carbono en las ciudades.
“La labor que tenemos, como equipo de investigación a nivel mundial, es muy importante, ya que no solo se trata de los inmuebles construidos, sino también de identificar y mejorar las edificaciones que están en proceso”, explica Ruth Corona, directora de Servicios de Energía y Sustentabilidad de JLL en entrevista para Inmobiliare.
De acuerdo con la Directora, los edificios son fundamentales para la transición energética, puesto que, para lograr la meta de cero carbono (NZC por sus siglas en inglés) hacia 2050, es necesario que el sector inmobiliario reoriente sus esfuerzos hacia el acondicionamiento de edificaciones y de las actuales construcciones para la reducción de emisiones de carbono.
Lo anterior, debido a que el 80% de los edificios ya construidos hoy en día, continuarán en pie en 2050, de ahí la importancia de comenzar con el acondicionamiento de los inmuebles para lograr el objetivo del 3% anual para ese año. No obstante, en el caso de las ciudades rezagadas, el lapso de tiempo puede ser mayor, lo que significará un mayor reto en el futuro.
Asimismo, el estudio detalla que más allá de la descarbonización, inversionistas e inquilinos de inmuebles deben pensar en la regeneración, la circularidad y la resiliencia de espacios verdes, sustentables, saludables, lo que incluye la mejora de la eficiencia energética en los sistemas de iluminación y de calefacción, ventilación y aire acondicionado.
“Considero que un punto importante para lograr esta meta, es contar con una buena comunicación entre nosotros con los clientes; hacerles saber que existen ciertos programas e incentivos que manejan los gobiernos para capacitar y compartir herramientas que apoyan el proceso de descarbonización”, comenta Ruth Corona.
De esta forma, la unidad de negocios de la compañía, busca acompañar a los clientes como un socio estratégico de negocios, asesorándolos integralmente en la mejora o desarrollo de sus programas de energía y sustentabilidad.
De igual forma, consiente de la importancia de la colaboración entre gobiernos e iniciativa privada, JLL apuesta por esta vía para financiar y hacer posible la transición alrededor del mundo. El objetivo es lograr que ambas partes, prioricen la sustentabilidad a la hora de tomar de decisiones, sobre todo, tomando en cuenta que en la industria de bienes raíces, la elaboración de presupuestos y los ciclos de desarrollo pueden durar más de una década.
Carrera hacia las cero emisiones netas: Compromisos de las ciudades en el mundo
Si bien, los países están trabajando en pro del medio ambiente, existen ciudades más avanzadas en el tema, mismas que se han lanzado a una carrera por adelantar el cumplimiento de sus objetivos NZC.
El mejor ejemplo es Londres, Sídney y San Francisco, las cuales revisaron sus objetivos para 2030, 2035 y 2040, respectivamente. No obstante, Copenhague aspira a convertirse en la primera capital del mundo con una huella de carbono neutra para 2025. (Gráfico 1: La carrera de las ciudades hacia las cero emisiones netas).
Cabe destacar que, aunque las 32 ciudades cuentan algún tipo de plan de acción climática, no todas muestran el mismo grado de compromiso, resultado de las limitaciones financieras, políticas públicas, conciencia y conocimiento ambiental de sus habitantes y gobernantes.
Por lo que, de acuerdo con el reporte, “las empresas y los inversionistas deberán asumir una mayor responsabilidad para liderar la respuesta ante la emergencia climática. […] Las fuerzas de mercado ejercerán probablemente una mayor presión que los gobiernos”.
Caso México
De acuerdo con la Directora de Servicios de Energía y Sustentabilidad de JLL, en México existen ciudades que ya se encuentran en esta carrera net zero, las cuales, mediante programas e incentivos para los empresarios y desarrolladores, muestran avances importantes.
“Las grandes urbes como Guadalajara y Querétaro son las más avanzadas en este tema, incluso más que Monterrey o la Ciudad de México. Ya que Querétaro cuenta con la Agenda Ambiental que se fundamenta en el Plan Estatal de Desarrollo, además de incentivos para empresarios”.
De igual forma, explica que cada uno de los sectores de la industria inmobiliaria han mostrado cierto grado de compromiso, siendo el más adelantado el de espacios industriales y edificios de oficinas, mismos que muestran un mayor número de inmuebles con certificaciones.
“Para el segmento residencial aún hace falta movernos, si bien es cierto que cada vez más desarrollos se preocupan por incluir factores ambientales, aún falta mucho por hacer. Otro que me parece también ya comenzó, es la hotelería, pero aún está bajo si lo comparas con el sector de oficinas e industrial”, detalla.
Con base en lo anterior, Ruth Corona, explica que aunque México se contempla como un país con conciencia climática, empresas y gobiernos, deben hacer su mejor esfuerzo para lograr dichos objetivos en el menor tiempo posible.
“Nos estamos esperando hasta el 2050 para alcanzar este net zero, pero lo que yo veo es que el sector privado va en línea y está poniendo todo para llegar pronto. Las autoridades, por su parte, tienen una oportunidad en el tema de incentivos, justo ese punto se puede aprovechar y hacer sinergia entre ambos”.
Para finalizar, recalca el potencial que tiene el país para lograr esta meta, principalmente en eficiencia energética, resultado de los diversos recursos naturales con los que se cuenta. “Lo que buscamos con este reporte es que voltee a ver lo que están haciendo en otros lugares y enviar un mensaje clave que dé paso a acciones”.
Por Mónica Herrera
Este es un texto de la edición 134 https://inmobiliare.com/inmobiliare-134/