Para comprender el desarrollo de la bioconstrucción, el Instituto de la Biología del Hábitat de Alemania (IEB) establece los principios clave que sirven para desglosar el enfoque de esta rama de la construcción. Se organizan en cinco bloques de objetivos, los cuales son:

Medioambiente, energía y agua

Minimiza el consumo y el impacto ambiental y prioriza fuentes renovables. Protege los recursos naturales y favorece los sistemas locales tradicionales con materiales y ciclos de vida sostenibles, además de la calidad del agua potable.

Materiales y equipamiento

Materiales naturales, no tóxicos, con la menor radioactividad posible, higroscópicos (que absorben humedad). Equilibra el aislamiento térmico con la acumulación de calor, también la temperatura superficial y del aire interior, minimiza la humedad en la obra nueva.

Diseño interior y arquitectónico

Iluminación y espectro de luz cercanos a la luz natural y lámparas sin parpadeos, incluye la cultura artesana local, un diseño estimulante para los sentidos, la fisiología y la ergonomía, proporciones y formas armoniosas.

Clima interior

Evita las sustancias contaminantes, hongos, bacterias y alérgenos, ventila con aire fresco, minimiza los campos electromagnéticos y prioriza el calor radiante en la calefacción, entre otros.

Hábitat ecosocial

Equilibra las necesidades humanas con la protección del medio ambiente: distancias cortas a trabajos, escuelas, comercios y transporte público, suficiente espacio verde, autosuficiencia local y emplazamientos con los menores niveles posibles de radiación, polución o ruido.

“La biología del hábitat, y dentro de ella la bioconstrucción, son cruciales en la lucha contra el cambio climático porque contribuyen a la eficiencia energética”, explica Petra Jebens-Zirkel, presidenta del IEB.

Para la arquitecta, esta aplicación no solo evalúa la vida útil de los edificios, sino el ciclo completo de los materiales con el fin de minimizar su huella ecológica.

La bioconstrucción va más allá del desarrollo sostenible y apuesta por una cultura regenerativa, saludable, resistente y adaptable. O cambiamos el rumbo convencional de la edificación con sus derroches enormes a todos los niveles o no habrá un porvenir digno”, añade.

En cuanto a la adopción de este sistema, Jebens-Zirkel cree que su impulso necesita más formación y divulgación en las facultades, los congresos del sector o las publicaciones especializadas. “Además, la iniciativa pública debería abanderar el cambio, los edificios públicos tendrían que ser ejemplos integrales válidos”.

EcoHub, el primer centro de investigación de la vivienda verde

EcoHUB es el nuevo proyecto de Verdtical, construido para poner en marcha e investigar construcciones sostenibles y positivas para el ecosistema, así como la contemplación de espacios inteligentes, zonas verdes y edificios modulables.

Situado en Cabrera de Mar, Barcelona, se trata del primer centro donde arquitectos, ingenieros y expertos de la jardinería colaborarán en diferentes proyectos.

Este centro está estructurado en cuatro zonas para que los expertos vivan una experiencia completa y única. Adentro, se pueden encontrar sectores de paisajismo, Bioconstrucción, tecnología y eventos. Todas ellas con el fin de encontrar soluciones ecológicas para mejorar la calidad de vida de las personas.

El objetivo principal del EcoHUB es seguir impulsado el cambio de modelo hacia una fabricación sostenible y positiva para el ecosistema.

El edificio nació para mejorar los proyectos, encontrar técnicas que mejoren la convivencia con la naturaleza y facilitar recursos y contactos”, comenta la firma.

Por tal motivo, este proyecto difundirá temas de jardinería inteligente, piscinas naturales, cubiertas vegetales o jardines comestibles. Además, buscará informar sobre edificaciones construidas con materiales como la madera, piedra o cal.

Por: Juan Rangel

Este es un fragmento del artículo “Bioconstrucción, una inversión necesaria para el planeta” de la edición 133 https://inmobiliare.com/inmobiliare-133/