En México, existen distintas oportunidades para invertir en bienes raíces y generar buenos rendimientos a largo plazo.
De acuerdo con un estudio de HelloSafe, el 40.4% de los encuestados mexicanos indicaron que enfocarán sus inversiones en la compra de estos activos, además de asegurar un patrimonio de manera individual o familiar.
Por su parte, Emiliano Esquivel Hernández, Investment Counselor de la Banca Patrimonial y Privada en BBVA México, afirmó que se trata de un sector menos expuesto que otros a oscilaciones bruscas de los precios, ya que las bajadas o subidas tardan tiempo en producirse.
“En periodos de elevada inflación, su valor tiende a incrementar, por lo que protege los ahorros y mantiene su poder adquisitivo”, mencionó.
Sistemas alternativos para invertir en bienes raíces
Aunque se considera que este proceso es inaccesible y se debe adquirir una propiedad en su totalidad, el sector ofrece otras oportunidades para poner a trabajar un monto de dinero.
Sobre esto, DIAM Proyectos de Inversión, detalló que existen sistemas como pool de rentas, crowdfunding inmobiliario y fideicomisos (Fibras).
- Pool de Rentas
Este modelo permite ser copropietario de un inmueble. El retorno está directamente relacionado con la participación económica o en metros cuadrados que se haya elegido y los ingresos de alquiler.
“Convierte al usuario en un activo patrimonial que aumenta de valor con el tiempo gracias a la apreciación del inmueble. La administración del inmueble es realizada por profesionales, responsables de la gestión y de repartir las utilidades entre los socios”.
- Crowdfunding Inmobiliario
Sistema de participación en proyectos específicos, donde los desarrolladores buscan obtener fondos para llevar a cabo la construcción de un inmueble. Cada persona aporta cierto capital en un fondo colectivo para realizar un desarrollo y recibir retornos basados en el rendimiento del proyecto.
- Fibras (Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces)
Instrumento financiero que cotiza en bolsa y se invierte en diversos tipos de inmuebles como: oficinas, centros comerciales, hoteles o naves industriales.
Los inversores participan en el mercado inmobiliario sin necesidad de comprar propiedades físicas. La ganancia se encuentra en los flujos que generan los inmuebles por sus rentas, y a veces, por las ventas de estos, que generan la plusvalía.