Heirloom Farm Studio, un proyecto de “minivivienda”, fue el ganador del MasterPrize de Arquitectura 2022 en la categoría de Arquitectura Pequeña. Se trata de una cabaña de 50 metros cuadrados en Bundoran Farm, Virginia, EE.UU., creada por la firma Bushman Dreyfus Architects.

De acuerdo con el estudio, el proyecto fue pensado como una escapada de la ajetreada vida cotidiana de los propietarios, una pareja dedicada al arte.

“Con la pandemia, los dueños estaban ansiosos por dejar Manhattan y pasar más tiempo en la zona rural de Virginia. La esposa es una artista tridimensional; el marido toca la batería en su tiempo libre”, detalló.

La vivienda se diseñó para atender las necesidades de espacio y comodidad, tanto para vivir como para crear en un contexto de nueva normalidad. Por ello, dispone de un estudio de arte, una sala de ejercicios y un lugar donde ensayar batería.

“La pareja, que poseían 13 hectáreas de terreno, decidió arreglar y convertir la antigua cabaña de troncos en una de huéspedes, dándole forma para hacer de él un lugar tranquilo”, explicó el estudio.

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Cortesía: architectureprize

Inspiración geométrica para Heirloom Farm Studio

Los arquitectos detallaron que la forma prismática del edificio se inspiró de los graneros escandinavos, en una lengua vernácula esencial y atemporal.

“A medida que uno se acerca, la geometría oscura se resuelve en listones de madera individuales. Las percepciones de la estructura cambian bastante de lejos a cerca”, detallaron.

 La paleta de colores se mantiene al mínimo absoluto, utilizando listones de álamo teñidos de oscuro tanto para la pared como para el techo. El sistema de revestimiento es seccional y está diseñado para ser desmontable. 

Detrás de los detalles de madera se encuentra una membrana impermeabilizante negra estable a los rayos UVA.

Por su parte, el interior es un espacio de trabajo sin adornos que está pintado de blanco. Para esta parte se optó por rieles de iluminación ajustables en el techo y un armario con artículos de arte en la pared sur. 

Las ventanas fueron pensadas para iluminar la habitación desde tres lados y brindar una vista de 270 grados de los pastos y las montañas que lo rodean.

Finalmente, el muro sur permanece sólido para brindar privacidad desde el camino vehicular y para proteger la habitación del sol directo del sur.