El proyecto Majalca de vivienda sostenible se ubica en la sierra de Chihuahua, un sitio alejado de las grandes ciudades del estado, por lo que en su construcción se buscó no explotar los recursos disponibles alrededor. 

Al ser una comunidad con climas diferentes durante el año y con topografía de valles rocosos, la construcción fue una tarea complicada, de acuerdo con Oax Arquitectos, despacho encargado del desarrollo del inmueble.

La casa cuenta con una extensión de 300 metros cuadrados, desarrollándose en un terreno con un frente de 12.5 metros y un fondo de 50, de acuerdo con la firma. Además, señalan que en la planeación se buscó capturar la mayor cantidad de vistas posibles.

Majalca tiene un área social y cocina con continuidad a una terraza techada. En la parte posterior, hay un patio que da a los cuartos de invitados. Mientras en la zona inferior, se encuentran las recámaras principales con baño en cada una de ellas.

En un principio, la idea era la construcción de un complejo, pero se hicieron cambios en los planos originales para edificar varios  volúmenes escalonados que crecen hacia el centro del predio, estructurados en forma de zigzag y con vista frontal. En las obras de edificación se mantuvieron los árboles existentes para mantener la naturaleza del entorno.

Ante la abundante vegetación del lugar no se implementaron jardines ni al exterior e interior, ya que querían respetar la riqueza natural.

“Apostamos por un concepto de imperfección que le da un carácter rústico y brutalista similar al de un refugio primario o caverna, tratando de emular lo que supondría habitar estas grandes rocas desde el interior”. menciona el despacho encargado del proyecto.

Visión sostenible de proyecto Majalca

En la propiedad construyeron muros de hormigón, techo de madera reutilizada, paneles solares para el consumo energético de todas las viviendas, entre otros materiales sustentables.

vivienda sostenible
Las unidades se adaptan al entorno natural de la zona Foto: Arquine

Asimismo, la orientación de la casa la planificaron de manera que pudiera adaptarse a las condiciones climáticas de distintas estaciones del año, por ejemplo, en verano reduce la demanda de calefacción y protege de los rayos solares debido al uso de ventilación natural cruzada resuelta con diferentes alturas. 

Finalmente, se habilitó un tanque elevado con agua de pozo y biodigestor para el consumo del agua. Estos aparatos tienen el objetivo de reducir el gasto de dicho líquido vital. De esta manera se apoya al cuidado del medio ambiente al mismo tiempo que se destaca al lugar por su arquitectura.