Ante un tribunal federal, WeWork, empresa de espacios compartidos de trabajo, se declaró en bancarrota este lunes 6 de noviembre. 

De acuerdo con el comunicado de prensa, la compañía tomó la decisión de acogerse a Capítulo 11 de la ley de bancarrota de Estados Unidos ante el tribunal de Nueva Jersey.  

Además, informó que tiene la intención de presentar procedimientos de reconocimiento en Canadá bajo la Parte IV de la Ley de Arreglo de Acreedores de Empresas (los “Procedimientos de Reconocimiento CCAA”)

Ahora es el momento de impulsar el futuro, enfrentando agresivamente nuestros arrendamientos heredados y mejorando drásticamente nuestro balance”, dijo David Tolley, CEO de WeWork. 

Asimismo, el directivo indicó que la empresa tiene el compromiso de seguir invirtiendo en sus productos, servicios y equipo de empleados de clase mundial.  

WeWork por qué de declaró en bancarrota

Según los documentos presentados, esta decisión la tomó tras dos años de problemas financieros que la llevaron a acarrear una deuda de más de 10,000 y 50,000 millones de dólares (mdd). 

Asimismo, la empresa de espacios compartidos indicó que ya entró en un acuerdo de restructuración de deuda con los acreedores que tienen más de un 92% de sus pagarés garantizados, que incluye reducir su portafolio de arrendamientos comerciales, mientras se centra en “la continuidad de su negocio”. 

La situación financiera de la compañía, la cual en 2019 alcanzó estar valorada en 47,000 millones de dólares tras una inyección de capital privado por parte de firmas como Softbank o Goldman Sachs, comenzaron a raíz de la pandemia del coronavirus, cuando el modelo de trabajo remoto comenzó a popularizarse en EE.UU.

“Los problemas de WeWork no se redujeron en los años siguientes. Finalmente, consiguió salir a bolsa en 2021 con una valuación muy reducida”, indicó Reuters.

WeWork también aclaró que la decisión de declararse en bancarrota no afectará sus franquicias fuera de Estados Unidos y Canadá.