La arquitectura biomimética, es decir, aquella que busca imitar las formas de la naturaleza, no es una disciplina nueva y ha sido parte de la experimentación en el sector de la construcción.
Filippo Brunelleschi, arquitecto que diseñó la cúpula de la catedral de Florencia, se inspiró en las cáscaras de huevo para su obra, finalizada en 1436. Esto le permitió crear una estructura más ligera, resistente y diferente a las de ese momento.
Esta tendencia continúa hasta nuestros días, motivada sobre todo por la reducción contaminante y el ahorro energético de las edificaciones, consideró Janine Benyus, fundadora del Instituto de Biomimética.
En la actualidad, La Torre de la Vida que se construirá en Sengal es uno de los últimos ejemplos de la vigencia de esta disciplina, pero existen muchos otros.
Aunque no todos cumplen con los preceptos biomiméticos en su totalidad, en todo el mundo hay casos en los que la naturaleza guió el diseño.
El rascacielos higuera de One One One Eagle Street
Los responsables de este edificio en Australia debían respetar las estructuras existentes, lo que los obligó a distribuir los cimientos de forma irregular.
El estudio Cox Rayner comenzó a probar modelos y encontraron un estudio sobre la germinación de semillas y su crecimiento hacia la luz que sirvió como base.
Pronto vieron que su rascacielos era muy parecido a unas higueras cercanas al solar de la obra.
Torre Norman Foster, arquitectura biomimética basada en esponjas marinas
Conocido popularmente como “el pepinillo” por su forma, este rascacielos londinense basa su diseño en la cesta de flores de Venus, una esponja marina que produce estructuras de sílice con las que resiste las fuertes corrientes marinas.
Council House 2, el ayuntamiento termitero de Melbourne
Fue el primer edificio en Australia en obtener la certificación de seis estrellas verdes, un distintivo de sostenibilidad constructiva.
Es obra de Mick Pearce, el mismo arquitecto que diseñó el Eastgate Centre de Zimbabwe, quien siguió los preceptos de autorregulación térmica de termiteros.
Council House 2 también es capaz generar su propia electricidad con paneles fotovoltaicos y microturbinas.
La Sagrada Familia, arquitectura biomimética inspirada en ramajes
Antoni Gaudí señaló que, quienes buscan en las leyes de la naturaleza el apoyo para sus nuevas obras, colaboran con el Creador.
Bajo este precepto, el arquitecto español hizo la catedral de Barcelona con un sistema de distribución de cargas y pilares. Gaudí se basó en el crecimiento de las ramas de los árboles por su resistencia.