El sector de real estate, y en especial la construcción, contribuyen al cambio climático que hay en la Tierra; en este sentido, los desarrollos inmobiliarios deben estar ocupados y preocupados por salvar lo que queda del planeta.

La edificación “está ubicada en el cuarto lugar a nivel global como la industria responsable de emisiones de gases de efecto invernadero; estamos hablando de que la producción de materiales, la extracción de pétreos y la generación de infraestructura es responsable del 40% de las emisiones globales”, comentó en entrevista para Inmobiliare, Martín Alberto Gutiérrez Lacayo, director de medio ambiente y sostenibilidad de desarrollo y ecología.

Debido a estas cifras, es indispensable que este sector genere prácticas diversas para reducir la huella de carbono y los impactos que se están generando en el medio ambiente, desde todos los canales, sea producción o funcionamiento.

Es esencial “no ser omisos de que todo lo que hacemos en la construcción está generando un impacto, no solo directo sobre el sitio, sino también en toda la cadena de producción que está ligada a ella. Eso nos debe de llevar como desarrolladores a hacer las cosas de manera diferente y a estar ocupados en generar una forma de construcción que realmente sea sostenible”.

Actualmente, en México se está construyendo la primera comunidad generativa, tanto del país como de América latina: Reserva Santa Fe, la cual está en proceso de certificarse como Living Community Challenge (LCC) y Living Bulding Challenge (LBC).

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En 2016, el nternational Living Future Institute lanzó las certificaciones Living Community Challenge y Living Bulding
Challenge. Foto: Reserva Santa Fe

Living Community Challenge y Living Bulding Challenge: ¿qué son?

El International Living Future Institute (ILFI) en 2016 lanzó ambas certificaciones con el fin de que los desarrollos fueran más sostenibles y amigables con el medio ambiente.

“Los fundadores del instituto se dieron cuenta de que no se estaba haciendo un cambio radical en la forma en la que se construye en un planeta; en ese sentido, crearon ILFI junto con una serie de estándares dentro de los cuales se encuentra estas dos certificaciones”.

Living Community Challenge: Es el marco de planificación, diseño y construcción más estricto en temas de sostenibilidad a nivel mundial. De acuerdo con Martín Alberto Gutiérrez, esta certificación lo que busca es una relación simbiótica entre el hombre, la naturaleza y el espacio constructivo; y a diferencia de otros, para obtener su acreditación, el 85% de las personas deben estar vivienda en el proyecto.

“Busca el cumplimiento efectivo, no es un check list donde puede estar acreditando por puntos un nivel específico de certificación como sucede con otras a mundial y es lo que la hace tan complejo, pues actualmente en el mundo solo hay cinco proyectos que han alcanzado la segunda fase que es el vision plan”.

Según Gutiérrez Lacayo, en la Tierra hay 22 desarrollos registrados para LCC y entre ellos Reserva Santa Fe es uno de los cinco en obtener el segundo nivel, que consiste en tener una visión clara de lo que se quiere hacer; y que solo hay dos en el tercer nivel, es decir, en construcción.

Para que una comunidad pueda ser acreditada, el International Living Future Institute ha determinado que esta debe estar compuesta por siete pétalos, los cuales son un símbolo de una flor en la naturaleza: espacio, energía, agua, equidad, salud y bienestar, felicidad.

Living Bulding Challenge: se enfoca más a uno o más edificios dentro del proyecto, pero a diferencia de LCC, el instituto califica el inmueble 12 meses después de que esté concluido. “Tienen características muy similares en los pétalos, pero componentes muy específicos”.

Por ejemplo, Martín Alberto señaló que a los inmuebles se les pide que sean totalmente respetuosos con los espacios que ocupan, es decir, que se integren de manera biofílica; que todo lo que lo rodeé esté enfocado para el hombre y no los vehículos; adicional a que un porcentaje del espacio del inmueble se enfoque a temas de agricultura urbana, y que se vuelva un sitio demostrativo hacia la apropiación del ser humano, entre muchos otros.

Por Rubi Tapia

Es un fragmento del texto Living Community Challange y Living Bulding Challenge: certificaciones sostenibles del presente de la edición 138 https://inmobiliare.com/inmobiliare-138/