En el mundo empresarial, la priorización del bienestar de los empleados se ha convertido en un punto estratégico para las organizaciones que buscan mantenerse competitivas, así como atraer y retener talento. En ese contexto, la certificación WELL ha surgido como un estándar de excelencia en la industria inmobiliaria, sirviendo como un referente que guía a propietarios, inquilinos y empresas hacia la creación de entornos laborales saludables y sostenibles.

El mayor activo de una compañía es su capital humano, y la insignia WELL reconoce este principio al centrarse en la salud y el bienestar de los ocupantes de los espacios. Al proporcionar un entorno que fomenta el bienestar, esta certificación no solo ayuda a reducir los riesgos de salud en los ocupantes, también maximiza la productividad y el compromiso de los colaboradores.

Además, actúa como un poderoso imán para atraer y retener clientes importantes y empleados talentosos, fortaleciendo así la reputación y la competitividad de la organización en el mercado. Para obtener la certificación WELL, las organizaciones deben cumplir con estrategias diseñadas para promover el bienestar en el entorno laboral. Las estrategias se dividen en dos categorías: precondiciones y optimizaciones.

PRECONDICIONES

Las precondiciones son criterios obligatorios que deben cumplirse para garantizar la salud y el bienestar de los ocupantes del espacio. Estas incluyen aspectos fundamentales como la calidad del aire, agua, luz, nutrición, confort térmico, la acústica de los espacios y el uso de materiales saludables. El cumplimiento de las siguientes precondiciones es un requisito indispensable para obtener la certificación WELL:

  • Calidad del Aire
  • Calidad del Agua
  • Iluminación Natural y Artificial
  • Confort Térmico
  • Acústica
  • Nutrición
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Para obtener la certificación WELL, las organizaciones deben cumplir con estrategias diseñadas para promover el bienestar en el entorno laboral. Foto: Cortesía

OPTIMIZACIONES

Las optimizaciones son estrategias opcionales que otorgan puntos adicionales hacia la certificación. Estas estrategias permiten a las organizaciones mejorar su puntuación o alcanzar la puntuación mínima requerida para obtener una certificación WELL. Incluyen iniciativas como la implementación de políticas de bienestar en la empresa, programas de actividad física, cuidado de la salud mental y participación comunitaria. Las optimizaciones que otorgan puntos adicionales en certificaciones WELL son:

  • Políticas de bienestar en la empresa
  • Programas de actividad física
  • Cuidado de la salud mental
  • Participación comunitaria
  • Monitoreo y reporte continuo
  • Educación y capacitación
  • Innovación en el diseño y la operación

RECERTIFICACIÓN Y MANTENIMIENTO DE LA CERTIFICACIÓN WELL

Cuando se logra obtener una certificación WELL, esta tiene una vigencia de tres años, después de los cuales los proyectos deben recertificarse para seguir manteniendo este estándar de calidad. Para mantenerla, es crucial continuar con prácticas que promuevan el bienestar de los ocupantes, como monitorear la calidad del aire y del agua, y compartir los datos relevantes en la plataforma en línea de WELL. Esto garantiza que el proyecto continúe comprometido con el bienestar de las personas y mantenga la calidad del ambiente durante todo el periodo de certificación.

La obtención de la certificación WELL es solo el comienzo de un viaje hacia la excelencia en el bienestar laboral. Para mantenerse a la vanguardia en este campo en constante evolución, las organizaciones deben comprometerse con la innovación y la mejora continua.

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La certificación WELL también puede tener impactos tangibles en los resultados financieros de una empresa. Foto: Cortesía

BENEFICIOS TANGIBLES DE LA CERTIFICACIÓN WELL

Además de los beneficios intangibles asociados con el bienestar y la productividad de los empleados, la certificación WELL también puede tener impactos tangibles en los resultados financieros de una empresa. Por ejemplo, al reducir los costos asociados con el ausentismo laboral y la rotación de personal, así como mejorar la eficiencia operativa y la retención de clientes, la certificación WELL puede generar un retorno de la inversión significativo a largo plazo.

La certificación WELL ofrece una oportunidad única para transformar los espacios de trabajo en entornos que promuevan la salud, el bienestar y la productividad de los empleados. Al adoptar estrategias efectivas y comprometerse con el mantenimiento continuo de los estándares de bienestar, las empresas pueden alcanzar nuevos niveles de éxito y prosperidad en el mercado actual. WELL no solo impulsa el bienestar de los ocupantes del espacio, sino que también tiene un impacto positivo en la reputación y la imagen de la organización, atrayendo a clientes, inversores y talento clave.

ACÉRCATE A LOS EXPERTOS

Si bien la certificación WELL ofrece numerosos beneficios, también presenta desafíos únicos que deben abordarse. Estos incluyen el costo inicial de la certificación, la resistencia al cambio dentro de las organizaciones y la necesidad de educar y capacitar a los empleados sobre los beneficios del bienestar laboral.

Para superar estos retos, Cushman & Wakefield cuenta con los especialistas indicados que pueden facilitar la obtención de WELL y otras certificaciones que impactan directamente en la salud y el bienestar de los ocupantes; al conseguir este tipo de distinciones, las empresas tienen la posibilidad de establecer un punto diferenciador en el mercado y construir una cultura de bienestar sólida y sostenible. Escríbenos a gloria.cortes@cushwake.com y recibe más información.

POR GLORIA CORTÉS, SUSTAINABILITY MANAGER | LEED AP ID+C | WELL AP | FITWEL AMBASSADOR Y WELL PTA EN CUSHMAN & WAKEFIELD

Es un texto de la edición 143 https://inmobiliare.com/digital/INMOBILIARE-143.pdf

*Nota del editor: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente reflejan la posición de
Inmobiliare.