Hoy en día el sharing en la vivienda se ha posicionado con fuerza, por lo que ha marcado una tendencia en las grandes urbes de México y el mundo.
De acuerdo con la plataforma de administración de condominios, Neivor, este modelo compartido ha sido muy popular en aplicaciones de alquiler como Airbnb.
Y en los bienes raíces están mirando como el diseño de un edificio pueda cumplir con las expectativas del usuario.
Por ejemplo con amenidades y servicios como salones de yoga, salas de masaje, bares orgánicos (juice bars), bicicletas y salas de coworking, entre otros.
Según el estudio “Sharing + Real Estate” elaborado por Keys AM y Human Cit, esta tendencia permite en el sector inmobiliario:
- Proyectos: usar espacios de manera diferente
- Personas: generar ingresos a partir de los activos que poseen o alquilan, como un dormitorio adicional
- Empresa: optimizar el uso del espacio
“Como vemos, el sharing en la vivienda responde a la necesidad de espacios de uso mixto que combine la vida, el esparcimiento y, en ocasiones, el espacio de trabajo”, comentó Caterine Castillo, Cofundadora y CEO de Neivor.
Adaptación del sharing en las nuevas generaciones
Las nuevas generaciones juegan un papel clave en el sharing de los edificios, según Neivor cada vez más los jóvenes querrán vivir y trabajar en espacios compartidos.
Que son espacios que se apegan a los valores de su estilo de vida, como una mayor preocupación por el medio ambiente, donde los recursos comunes ayudan a disminuir la huella de carbono.
“En general, los millennials, y cada vez más los centennials, se sentirán atraídos por este tipo de lugares porque es donde suceden las cosas”.
Por lo que este tipo de vivienda compartida, y en general la economía colaborativa, será posible por los avances tecnológicos y la transformación digital.
Ante esto, la plataforma de administración indica que este tipo de empresas, como la de ellos, permitirá garantizar los servicios y la gestión interna, esto a medida que la tendencia avance.
“Los administradores pueden cumplir de manera sencilla con requerimientos como el aforo permitido de cada espacio común (por ejemplo el gimnasio), manejar múltiples reservas y configurar la agenda, así como las políticas de cada amenidad en una sola plataforma automatizada”.
Economía colaborativa
La economía colaborativa, Neivor la define como un modelo en el que los usuarios hacen uso de las nuevas tecnologías para prestar, comprar, vender, compartir o alquilar bienes y servicios.
Antes de la pandemia, 450 empresas se dedicaban a esta actividad en áreas como la vivienda, movilidad y crowdfunding.
“Con la economía colaborativa nos encontramos ante un cambio de paradigma en el que una inmensa cantidad de personas están compartiendo oficinas, equipos de trabajo, herramientas, automóviles, bicicletas y espacios de estacionamiento, entre otros, pero también vivienda”, mencionó Caterine Castillo.