Alfredo Reynoso, vicepresidente regional de Hyatt, comenzó su participación declarando que, el que se esté promoviendo como destino turístico a Mazatlán le enorgullece, pues México necesita más sitios de la calidad de esta ciudad, que en algún momento fue el segundo destino más importante del país a nivel de playa.

“El que se esté recuperando con un mejor posicionamiento nos tiene a todos muy contentos. Han pasado muchas cosas en el mercado con la pandemia, y se tuvo que hacer un reset”.

Para el VP de una de las cadenas de hospedaje más grandes del país, el entendimiento de la industria que se había adquirido cambió. El periodo de encierro, así como todas las tendencias que trajo, modificó, ya sea de buena o mala manera, cuáles son los generadores de demanda, cómo hacen las reservaciones los huéspedes, qué están buscando, qué les preocupa, etc.

“Tuvimos que tomar ese análisis y aventarlo por la ventana, borrar todo el pizarrón y empezar de cero, literalmente fue un cambio drástico en la industria”.

Aunque radical, no todos los cambios son malos. Para este ponente, la pandemia trajo una lista de aprendizajes útiles, debido a que tuvieron que replantear cuáles son los servicios indispensables en los hoteles, las formas en el que la gente está dispuesta a buscarlos y cómo van a convencer a los clientes de regresar, que viajen por grupos, por convenciones, por trabajo o turismo de placer.

“Todo eso implicó mucho trabajo e innovación, porque nadie sabía que iba a pasar o cuánto tiempo iba a durar la pandemia. Fue en verdad un evento drástico”.

Los despidos fueron unos de los factores negativos que más afectaron a la industria y a los empleados. En el caso de Hyatt, hubo un recorte de personal del 35% a nivel global. Esto es más de una tercera parte de los colaboradores, afectados por el producto de una adaptación momentánea a una situación crítica.

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“De alguna forma, vas entendiendo que el mercado se empieza a recuperar y a funcionar. Ahora sabemos qué quieren los clientes principales y en el caso de Hyatt estuvimos trabajando muy de la mano con nuestros principales clientes a nivel global para ver cómo ayudarlos a generar ese negocio y volver a viajar, promover las reuniones que ellos necesitaban y a nosotros nos beneficiaban. Solo así logramos saber qué cosas teníamos que cambiar”.

Reynoso mencionó que la pandemia fue una adaptación a nivel mundial y hoy es capaz de generar nuevos récords en la industria. En el caso de Hyatt, la firma nunca en su historia había vendido tanto como está vendiendo en el 2022 y este resultado favorable es atribuible al deseo de las personas por querer salir nuevamente y continuar vacacionando.

También dijo que México se volvió un destino atractivo durante la pandemia porque era el lugar más cercano al que la gente podía ir sin restricciones, a pesar de esto, hablamos de un factor que no se ha sabido capitalizar al máximo.

“Debemos lograr que la gente que llega a nuestro país se vaya más contenta y regrese, que sean clientes frecuentes, pues esa es una oportunidad de oro. Tenemos que apostar por nuestros destinos principales, sobre todo los de playa, para salir adelante”.

En este contexto, Alonso Burgos, director de desarrollo de Marriott México, precisó que el sector hotelero cambió definitivamente y se tuvo que adaptar a lo que sucedía durante la pandemia y ahora en la época tras el Covid, lo que es un gran reto.

En cuanto al mundo del inversionista, este se tuvo que adaptar y reacondicionarse. Hubo algunos más afectados que otros, por ejemplo, los mercados de ciudad mostraron una disminución más clara del interés de los propietarios en seguir creciendo, al contrario de los resort donde había un boom enorme.

“Ahí es donde en Marriott aprovechamos nuestra la gama de marcas para entrar en este tipo de resort. Logramos hacer esta alianza con diferentes compañías extranjeras, incluyendo una canadiense, donde sumamos en 2020 contratos por 20 edificios en operación, casi 7 mil habitaciones”.

Los programas de lealtad y asociaciones con empresas de otros giros también fueron un factor que ayudaron a los hoteles, pues Marriot, con sus 170 millones de socios utilizando tarjetas de créditos participantes para hacer cosas cotidianas como sus compras, también fueron ingresos adicionales.

En cuanto a despidos, Alonso aclaró que a la cadena que representa no le fue tan mal, pues solo sufrieron alrededor del 30% de bajas a nivel mundial, muchos de los cuales ya vienen de regreso, pues han visto una fuerte recuperación a nivel mundial, excepto en sectores como el de Business Travel.

A pesar de esto, destinos como Mazatlán demuestran que la tendencia del “viajero de negocios”, comienza a dar señales de salir adelante, e incluso puede detonar a otros sectores del turismo pues, tras la popularización del trabajo remoto, algunos viajeros deben hospedarse por cuestiones labores y lo aprovechan para traer a la familia.

“Ellos aprovechan que las grandes compañías ya entendimos que se puede trabajar a distancia, ese viajero de negocios aprovecha para hacer sus viajes familiares y disfrutar del fin de semana y destinos que tienen todas las características de infraestructura y bondades como las que tienen aquí, son los mercados que más van a poder aprovechar ese segmento nuevo que se reinventó en la pandemia”, concluyó.

Este es un texto de la edición 135 https://inmobiliare.com/inmobiliare-135/