La digitalización en los procesos inmobiliarios aumentó 128% en lo que va del 2021 comparado con el mismo periodo del 2020. Esto se vio en contratos de desarrolladoras, constructoras y despachos de arquitectos, de acuerdo con Ignacio Bermeo, CEO de Trato.
Lo anterior fue gracias a la pandemia que trajo consigo nuevas necesidades, como la de reducir el contacto con objetos y personas. De esta forma se pudieron realizar compraventas y arrendamientos sin el riesgo de contagios.
“Es importante señalar que los contratos inteligentes o digitales para el sector inmobiliario son totalmente legales en el país. Esto es porque la creación del consentimiento puede darse a través de medios electrónicos, de conformidad con lo establecido en ordenamientos civiles”, explicó Bermeo.
Los contratos digitales reducen costos de transporte a las partes, ya que no habrá necesidad de traslados y también se usa menos materia prima. Las impresiones no sólo usan mucho papel, sino que también generan un costo de almacenaje físico, mientras que los otros se guardan en la nube.
El transporte en avión, auto o barco, ya sea para una persona o para paquetería, contamina mucho y lleva tiempo; ahora se puede evitar. Así que esta nueva modalidad electrónica trae beneficios de practicidad al medio ambiente y a los involucrados.
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La digitalización en otros procesos inmobiliarios
El fenómeno de la digitalización se vio en el auge del eCommerce, de los servicios de streaming y en los de entrega a domicilio. Básicamente permeó todo y con el sector inmobiliarios sucedió lo mismo, pues, también se presentó en los créditos hipotecarios.
La crisis de la pandemia hizo que sacar un crédito hipotecario para comprar una vivienda tuviera intereses muy bajos y también facilitó los procesos. Ahora se puede sacar un crédito hipotecario desde el teléfono, sin desplazarse y con procesos más ágiles que antes.
Una de las empresas pioneras en México es Yave, la financiera privada que ofrece servicios online con la misma tasa de interés que tienen las instituciones. Sacar un crédito hipotecario o refinanciar el que ya tienes se puede hacer, al igual que los contratos, desde casa.